Muchísimas gracias, querida poeta; vine encantado del encuentro con María Aveiga. Constaté que las dos orillas del poema-la península y Latinoamérica- están muy cerca. Y que enlazamos las mismas sensaciones de complicidad lectora y amistad. Es mucho. Y Madrid es un marco tan habitable que cada uno de sus rincones es mediodía. Como tu amistad.
Breve, intenso como debe ser un buen haiku. Buen fin de semana
ResponderEliminarMuchísimas gracias, querida poeta; vine encantado del encuentro con María Aveiga. Constaté que las dos orillas del poema-la península y Latinoamérica- están muy cerca. Y que enlazamos las mismas sensaciones de complicidad lectora y amistad. Es mucho. Y Madrid es un marco tan habitable que cada uno de sus rincones es mediodía. Como tu amistad.
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