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Vigilia Imagen del archivo general de Internet |
OBITUARIOS
Sí, ya he oído todo. Ahora solo me falta callarme
ANTONIO PORCHIA
Antes de la irrealidad olvidé
pedir un finiquito desglosado.
Qué vehemencia esos moradores de
la oscuridad que solo buscan un interruptor.
Aquí el silencio tiene una frecuencia
de banda ancha.
Antes de saltar por aquel
acantilado dijo que iba a algún sitio. Pero no recuerdo dónde.
Si solo flotan los fantasmas, qué
hago yo aquí, suspendido en el aire.
La quietud no contagia ninguna
empatía. Las cosas al otro lado de la vida tampoco funcionan.
Infierno y paraíso, dos reductos
esquizofrénicos que añoran la rehabilitación del purgatorio.
Desde la sombra, los haces de luz
son periferias borrosas.
Hay excepciones. Como Lázaro.
Pero regresó pronto.
Vivir es fácil; como hacer
aforismos con una caja de herramientas.
Llegué tarde a todos los momentos
esenciales de la existencia. Confío en que al menos mi muerte tenga una
puntualidad estricta.
Aforismos inéditos
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