Entrevista Express a José Luis Morante
José Luis Morante presenta en la librería Alberti, de Madrid, su
poemario “Ninguna parte” (Editorial La isla de Siltolá-Colección Tierra nº4) En
él nos muestra el camino recorrido, un entendimiento del ser desde una perspectiva
emocional. Retazos de su vida en cada
verso.
Pregunta: El libro se
divide en cuatro partes. Patologías, Deshielo, Piedra caliza y Todo lo demás.
La primera parte se fragua a raíz de una hospitalización en la que, según
cuentas, reflexionas sobre la fragilidad de la vida. ¿Existiría “Ninguna parte”
si no se hubiera dado esa circunstancia?
JLM.- Es verdad que el
libro tiene una clara conexión con una etapa biográfica; por tanto los poemas
serían otros. Pero el paso del tiempo y la meditación sobre la pérdida son motivos recurrentes de mi escritura. Ya se sabe; somos el tiempo que
nos queda.
Pregunta: En una entrada de
tu blog lanzas una pregunta "¿Para quién escribo?" y tú
mismo respondes “Acabo aceptando que no sé para quien escribo. Continúo
buscando respuesta” No ha pasado mucho tiempo desde que salió a la luz “Ninguna
parte” pero tras leer las primeras opiniones y tener contacto con los lectores,
¿crees haber encontrado una?
JLM.- Mi habitual torpeza
tampoco esta vez ha encontrado vetas nuevas; aún así, creo en la escritura como
necesidad y suelo escribir porque forma parte de mi forma de entender la vida
diaria. Que además de encontrarme conmigo mis libros encuentren nuevos lectores
es un premio personal al trabajo diario y una alegría.
Pregunta: “Ser poeta es un oficio artesano que
requiere unas gotas de talento y un puñado de voluntad. Y sembrar las palabras
con mucha ternura.” Esta hermosa frase la he encontrado en uno de los muchos
comentarios con los que nos deleitas a tus seguidores. “Ninguna parte” es una
poemario que te ha llevado cinco años escribir. Ser poeta es un oficio difícil
y duro que además de sentimientos requiere mucha disciplina ¿Cuánto de cada
cosa vamos a encontrarnos en él?
JLM:- Trabajo
en la escritura todos los días. Muchas horas. Tengo una clara tendencia a perderme entre libros y la lectura forma parte vital
de mi existencia. Leo, escribo, rompo, cambio, leo, escribo…. Son ciclos
continuamente renovados que exigen un poco de luz y que a veces logran plasmar
lo que realmente quería. No creo en el
genio sino en el artesano que labora.
Pregunta:
“Náufrago” es un poema que nos habla de la
posesión como algo pasajero, efímero. “Nueva York” se muestra ante tus ojos con
la sorpresa del viajero de paso que ansía verlo todo sin buscar nada en
especial. Los dos son viajes, cada uno en un plano distinto de la existencia,
el emocional y el físico ¿Existiría “Ninguna parte” si no convivieran estas dos
maneras de viajar?
JLM.- Me
acuerdo de aquella idea de Kavafis: “Ítaca es el camino”. Estoy de acuerdo, la
vida exige un desplazamiento continuo, sea interior o exterior. Ambos
itinerarios aportan felicidad y conocimiento, desolación y sombras. Así que hay
que seguir viajando.
Pregunta: “Después de tanto buscar/ Nunca sé lo que busco” ¿”Ninguna
parte” como destino o como sentimiento de no llegar nunca al lugar deseado?
JLM.- Como ambas cosas, un libro es una
conversación en voz baja que permite la cercanía de gente como tú; los andenes
que prefiero no son espaciales sino sentimentales y afectivos. Soy más feliz cuando estoy cerca de mis amigos.
Gracias a José Luis Morante por darme la
oportunidad de colaborar en su blog. Ha sido un placer.
Dolores Leis Parra
escritora