Adela es el nombre propio que más veces he pronunciado en mi existencia. Sus cinco letras resumen todas las autopistas, caminos secundarios y socavones de los itinerarios sentimentales que transité desde aquellos días de estudiante en Ávila hasta el sosiego invernal de hoy. Ese sustantivo es el diccionario más práctico para entender la poblada biblioteca de mis emociones porque conexiona el ahora con el pasado y con el porvenir. Los pormenores de la existencia en Rivas tienen sus raíces en la memoria común y abren ventanas compartidas sobre las superficies del mañana.
Adele es una voz que da continuidad a mi optimismo; una canción que aleja el catastrofismo que pone sus nubarrones sobre la realidad diaria porque fomenta sensaciones básicas y duraderas y tiene una insólita capacidad para regenerar el ánimo. El tema "Someone like you" pertenece al disco 21. Todos lo sabéis. En su letra, unas frases que quiero repetir para todos: "Deberías saber cómo vuela el tiempo / solamente ayer / fue el momento de nuestras vidas.. (...) Errores y remordimientos son fruto del recuerdo... (...) Nacimos y crecimos en una nube veraniega / enmarcada por la sorpresa (...) No deseo más que lo mejor para ti también ". Feliz año.