Maraton Imagen de Valencia Plaza |
DESFONDAMIENTOS
Como un atleta desaforado, que malgasta sus provisiones musculares en los primeros tramos, llego al fin de trayecto literario, que anticipa el verano, con la energía menguada. Estoy en el umbral del desfondamiento.
Conmigo la memoria perdida de amistades y libros, de lecturas pendientes y críticas hechas. La condición reverdecida del habitante fronterizo -una noción filosófica de Eugenio Trías- entre el ser y la nada.
El robinson intelectual habita a solas en la cúspide de su autoestima. Se siente un sujeto dinámico y vital, autosuficiente en el despliegue y en la tesitura de olvidar cualquier aportación ajena, siempre irrelevante, nunca merecedora de un poco de gratitud.
Qué frágil el techo de la convivencia; donde se sueña piedra sólida solo cañas y barro.
(Apuntes del diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.