PUENTES
Puentes arqueados para mostrar su
consistencia frente al discurrir. Simetría de orillas sobre las que se apoya un
hombre frágil, que se mira en el agua para reconocerse.
En Praga, aquel abrazo fuerte en
el Puente de Carlos para evitar palabras. Se moría la tarde y el fluir del
Moldava arrastraba en sus grises las transitorias sombras del pretil, al pie de las
estatuas. Entonces te besé. Una orquesta de jazz sembraba música.
El ruido fuerte que propaga el
asfalto sobre el Puente 25 de Abril nos sumió en el silencio. Yo pensaba en la
Baixa y en Pessoa. Tú buscabas la calle del hotel. Parecía que hubiésemos
llegado en el 78, llenos de desconcierto y juventud, sin que apenas supiésemos
que la vida iba en serio.
Entre Buda y Pest, el Puente de
las Cadenas, el más antiguo puente de la capital húngara pone sobre el Danubio
el viejo reclamo de la solemnidad. Hoy lo cruzan mis hijas y mandarán mensajes desde un móvil. " Papá, llegamos bien. Hace buen tiempo. os echamos de menos".
Con metódica asiduidad crucé otras tardes el
Puente de Toledo. Desde la glorieta de Marqués de Vadillo hasta Pirámides. Eran
largos cursos de piano en el conservatorio. Yo consumía
la espera en paseos y lecturas. El Manzanares emulaba un charco sucio que tiznaba de
fango los hierros de las grúas. Por debajo del puente desplegaba su voraz
intestino de caverna la M-30.
En el Puente de Brooklyn vino a buscarme
mi enemigo. El hombre de la prisa inagotable; el hombre de los sueños
denegados; aquel que se repliega en mis contradicciones.
De atardecida un puente, que
permite alcanzar otra ribera.
Me quedo con tus puentes, tus enemigos, pero
ResponderEliminarsiempre en el lado bueno, que para malo ya
tengo yo el mío.
precioso recorrido por tus puentes tan . . .
arqueados, viejos y entrañables.
Buen día y mejor puente. -nunca mejor dicho-
Has captado de inmediato la urgencia de esta entrada. Todos mis compañeros salían de "puente" y yo recordé los muchos puentes que he cruzado estos años en ciudades desconocidas, siempre con la misma presencia al lado, siempre con un cuaderno en blanco junto a mí para poner palabras sobre el agua en curso.
EliminarUn abrazo entrañable y feliz puente.
Sin duda, un bello itinerario por puentes imprescindibles, vistos con la mirada atenta y precisa del poeta.
ResponderEliminarLo dicho: feliz puente.
Un abrazo.
Buscaremos un día a Paco Castaño para que tienda un puente entre Toledo y Rivas; un puente de distancia reducida que permita unir tarde de charla y buena gastronomía. Un puente que aguante un futuro común de amistad y poesía.
EliminarAbrazos
¿Y el puente de la amistad??
ResponderEliminarUn abrazo grande...
El puente de la amistad no se cruza; llegamos a él para quedarnos. No lleva a otro lugar, deja un rincón permanente para compartir. Abrazos.
ResponderEliminarFeliz puente, bellas y sabias palabras.
ResponderEliminarsr Puentes.
http://www.reportedepuentes.com.mx
Un saludo cordial y muy agradecido por tu comentario.
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