lunes, 6 de marzo de 2017

PEDRO A. GONZÁLEZ MORENO. LA MUSA A LA DERIVA

La musa a la deriva
Pedro A. González Moreno
Junta de Castilla y León
Premio Fray Luis de León de Ensayo
Consejería de Cultura y Turismo, León, 2016
                                                      
 A PLENA LUZ

   El ahora poético es un mapa desplegado a plena luz. Abarca abundantes propuestas distribuidas en etiquetas críticas y algunos nombres propios insulares, que suelen pasar más o menos inadvertidos ante la fuerza plural de los enunciados colectivos. Para internarse en ese laberinto creador son necesarios trabajos exploratorios que tracen cartografías comprensibles y faciliten a los no iniciados unas condiciones de acercamiento con didactismos pragmáticos. Todavía es reciente la salida editorial de Palabra heredada en el tiempo, prisma crítico que contiene treinta y cuatro miradas sobre la poesía española contemporánea. A ese libro blanco sobre la salud poética del castellano se suma ahora La musa a la deriva, volumen ganador en 2016 del Premio Fray Luis de León de Ensayo, convocado por la Junta de Castilla y León.
   Su autor, Pedro A. González Moreno (Calzada de Calatrava, Ciudad Real, 1960) es Licenciado en Filología Hispánica y profesor de Lengua y Literatura; tiene un sólido itinerario poético que arranca en 1985 con el libro Señales de ceniza y que hace de Calendario de sombras, reconocido con el Premio Tiflos, su estación más reciente. Completa su perfil con un notable trabajo crítico que abarca colaboraciones en periódicos y revistas y algunos trabajos de indagación sobre la poesía manchega.
   Abordar una panorámica completa como La musa a la deriva requiere un buceo previo en lo conceptual. A ello se aplica el escritor recordando las dos actitudes básicas del hecho creador: continuidad y ruptura; es una dicotomía vigente en cualquier periodo, también en el hoy que sacraliza la juventud y exalta con desvelo publicitario cualidades multiplicadas por el auge de las nuevas tecnologías. En el análisis evolutivo se recuerda, además, la precariedad de términos como generación, que siempre tiene lindes provisionales. Desde esta vaguedad terminológica hay que asumir que cualquier enfoque está lastrado por la urgencia; nace abocado a un insólito envejecimiento, a una notoriedad de temporada.
 La musa a la deriva escapa de la capitalidad bifronte editorial de Madrid y Barcelona explorando teselas autonómicas; en los últimos años se ha producido un inusual despliegue alentado por el nacimiento de pequeñas editoriales periféricas, ayudas institucionales y por el fortalecimiento de publicaciones digitales que evitan limitaciones como la distribución o la competencia directa con los sellos editoriales tradicionales. Más que aclarar, las migas autonómicas han creado un desbarajuste  geográfico, gratinado de localismo, que hace necesario editar una antología de antologías, como concluye, con perspectiva irónica, el ensayista.
  Otro asunto complejo en su abordaje es la eclosión femenina de los años ochenta que abrió la puerta a la reivindicación estadística en pro de una discriminación positiva que trata de reparar la marginación histórica. No parece difícil defender que la situación de normalidad se alcanzará cuando el único de cualquier selección no sea otro que la calidad literaria.
   Los trazados generacionales dejan fuera de vista –una vez establecida la nómina nuclear- a poetas coetáneos que así sufren un estar invisible. El escritor manchego cita abundantes presencias desgajadas que han protagonizado itinerarios relevantes, lejos de la historiografía oficial.
   El sumario abordado aglutina también la evolución formal de los géneros, integrando en su estudio la práctica del poema en prosa y sus caracteres más definitorios o el ensamblaje que en la libertad formal que refuerza el ahora tiene la convivencia con estructuras tradicionales como el soneto. Es un capítulo más técnico que mantiene un enfoque motivador. De ese enfoque participa asimismo el último tramo ensayístico que el autor denomina “Luces y sombras de la lírica”. Ahí se sitúan abordajes como la convivencia entre el formato papel y el perfil digital, o cuestiones de absoluta vigencia como el despegue de estrategias digitales como el blog, que permite una crítica interactiva y una lectura inmediata. No han declinado cuestiones como el ser y el estar, los aportes de la crítica y sus derivaciones o el floralismo compulsivo de quienes hacen de los premios literarios una salida laboral a jornada completa.
  Toda visión de un tiempo creador es subjetiva y parcial. La que propone  Pedro Antonio González Moreno no escapa a estos signos, pero el estudio La musa a la deriva evidencia un amplio caudal de conocimientos poéticos sobre las décadas finiseculares y el tiempo auroral del siglo XXI. Sondea con relevancia individualidades, grupos y corrientes y deja descubierto las principales vetas que abren líneas de fuerza en el futuro. El volumen se convierte así en una estrategia expositiva amena y rigurosa para entender el dislocado curso del ahora, ese estar del poema frente al tiempo.

   

4 comentarios:

  1. Muchas gracias por la aportación, querido José Luis.

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    1. Ya sabes, querida Isabel, que es un privilegio esa posibilidad de conocer los mejores itinerarios del ahora. El ensayo de Pedro A. González Moreno aporta sentido crítico a la caligrafía lírica del presente. Buena información y prosa amena y contrastada. Para disfrutar. Feliz día.

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  2. Cuánto me alegro de tu lectura de La musa a la deriva. Un ensayo donde se mira la actualidad poética española desde múltiples ventanas, con tono respetuosamente irónico, donde se pone, a veces, en solfa, respetuosamente, los valores mutuamente promocionados, las modas, los remarke, los venid y vamos todas, la fatiga indomable del soneto, aparte de otras realidades que tú conoces como nadie. También me alegro de que menciones la extraordinaria prosa que lo anima, el ensayo, como la crítica tiene la obligación de estar bien escritos, sin que lo farragoso del vocabulario técnico ahogue la hierba. Un acierto que nos recuerdes la existencia de este texto de Pedro A. González Moreno. Y un abrazo.
    para ti.

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    1. Es una mirada muy completa, querido Paco, es verdad que a veces la ironía diluye las conclusiones o que el exceso de cuestiones puede declinar el interés lector, pero el poeta está muy bien informado y ha sido un placer adentrarse en el plano de ruta que propone Pedro A. González Moreno. Un fuerte abrazo, poeta.

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