martes, 9 de julio de 2013

MUTACIONES.

 
 
  Mutaciones
 
   El agua de aquella playa exigía, para la completa seguridad del bañista, una especialización a ultranza. Dermis áspera y escamosa, pulmones branquiales, extremidades en aleta y el ojo circular de un pez abisal.
  No todos los veraneantes sobrevivían a los dolorosos cambios, así que la municipalidad náutica optó por crear una categoría intermedia, para veraneantes de fin de semana y turistas accidentales. Compruebo, mientras escribo, que también se amplió el plazo de transición  de las mutaciones, por mi difusa condición de hoy.

2 comentarios:

  1. Jajajaja, lo mismo cuando vuelvas tienes que dormir en la bañera . . .
    Humor fino, me encanta.
    Un fuerte abrazo.

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    Respuestas
    1. Aquí, ando querido Paco, con olor a pez entre mis folios.
      Ya sabes que de vez en cuando una sonrisa apaga cualquier gesto solemne.
      ¿Cómo va tu diálogo con Pablo Neruda?
      Un fuerte abrazo.

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