sábado, 9 de agosto de 2025

ACOTACIONES SOBRE EL AFORISMO

A pie de mar
Fotografía
de
Javier Cabañero Valencia
(Oropesa del Mar, Mediterráneo)



 ACOTACIONES

LA VOZ SAPIENCIAL
 
No hay que confundir el aforismo con un género didáctico, empañado en convencer con la solvencia de una fórmula matemática. Casi siempre calla que su criterio de verdad es lo que omite.
 
CUIDAR EL MOLDE
 
La ausencia de una codificación monolítica añade diversidad a su compleja estructura expresiva y confirma una significativa paradoja: menos es más.
 
MEMORIA EN TRÁNSITO
 
En su desarrollo en el tiempo, son palpables la popularización del género y un ahora pletórico que fija la alianza entre razón y sentimiento con solidez definitiva.
 
UN POCO DE SILENCIO
 
Prefiero el aforismo confidencial. El que propone un diálogo con la intimidad del individuo y es cauce revelador de una conciencia.  El aforismo es la distancia justa entre el pensamiento y las cosas.
 
NATURALEZA INTERIOR
 
En los ambientes literarios de los años años cincuenta se hizo fuerte una polémica sobre la naturaleza de la poesía. Vicente Aleixandre defendía que la poesía era comunicación y Carlos Barral aseveraba que la poesía era conocimiento. Conciliador el aforismo es comunicación y conocimiento.
 
 


viernes, 8 de agosto de 2025

PREDICCIONES

Indicios
Fotografía del archivo
Depositphotos

 

PREDICCIONES

 

   Con ganas de conocer indicios anticipados de esa realidad que, poco a poco, se integrará en mis días futuros, acudí al consultorio de un vidente. Un cartel singularizaba su puerta :“Cartomancia. Tarot. Oniromancia. Bola de cristal. Quiromancia”. Tanta aplicación en las artes adivinatorias borró cualquier reparo y llamé al timbre. Nadie acudió. Fui yo quien aprensivo recorrí el pasillo hasta la salita iluminada por velas. Allí estaba el singular experto en vaticinios.
  Sobre sus manos dormitaba un abanico de cartas. Siempre en silencio, tomé asiento y tras un largo gesto de concentración recluyó sus ojos en mis manos. Con voz confidencial, solemnizó: ”El futuro es un bosque y un incendio; el brote renacido y la ceniza. Todo será distinto, pero igual... Son ciento cincuenta. ¿Prefiere con tarjeta?". Me sorprendió su duda. Salí fuera. Tropecé en el pasillo y rodaron sonoros por el suelo todos los indicios del  mañana. 

(Cuentos diminutos)



 

jueves, 7 de agosto de 2025

LA SEMILLA

Pan blanco



 
LA SEMILLA
 
En la fragilidad de la semilla
hay un rumor en curso,
donde pliega sus alas el prodigio.
En él escarban
pan blanco las espigas
y vislumbran los troncos
tercas ramas,
que buscan en el aire
el golpe sostenido de la luz.
 
Somos en la semilla
reflujo de estaciones
y sombras anegando
un tragaluz con pájaros.
 
A resguardo, consigo,
suelo adentro,
en la semilla insiste
el pulso cardinal de otra semilla.

                        José Luis Morante



miércoles, 6 de agosto de 2025

JAVIER ASIAÍN. RAZÓN DEL INCONSCIENTE

Razón del inconsciente
Javier Asiaín
Chamán Ediciones
Colección Chamán ante el fuego
Albacete, 2025

 

OÍR EL MITO
 

   En un arco temporal de apenas dos décadas, la identidad poética de Javier Asiaín (Pamplona, 1970) se ha expandido con paso firme e incansable solidez. Con la poesía como herramienta expresiva vertebradora, desde el comienzo de siglo han visto la luz las entregas Efectos personales (2002), Anatomía enferma (2004), Votos perpetuos (2006), Simulador de vuelo (2007), Testamento de la espiga (2008), Contraanálisis (2009), Unidad de cuidados intensivos (2010, El triunfo de Galatea (2011), Liturgia de las horas (2012); El instante lúcido (2019) y La intimidad del trapecista (20122), un conjunto de publicaciones refrendado por importantes premios. Esta prolífica madurez creadora convive con una larga experiencia de gestión cultural, y la puesta en marcha de proyectos escénicos que interrelacionan lenguajes como la música, la poesía y el baile en un afán continuo de experimentación y el afán de abrir alas a un ideario estético diverso.
   En su nuevo poemario Razón del inconsciente se apropia del remansado fluir de la mitología para presentar un amplio friso de personajes de hondas raíces culturales. Conviene recordar que la propuesta ficcional del mito aloja un saludable afán didáctico. Tanto como el interés que causa la resolución argumental, en el seno del mito se resguarda la capacidad de trascender el relato y sus figurantes y ofrecer una explicación simbólica del existir. De este modo, el mito sobrevive al tiempo y a la condición volátil de lo efímero para mantener su vuelo imprevisible en la memoria colectiva.
  Los poemas de Razón del inconsciente componen un libro de clara unidad temática con composiciones muy breves y amplio uso del legado intelectual. Cada texto elige un personaje para dialogar con el fulgor crepuscular que emana su presencia. De este modo, el poeta revive cada historia y hace de su discurrir un trasfondo moral, un paisaje afectivo. Desde el amplio patrimonio de la cultura occidental se reactualiza la conciencia profunda de  la identidad y la caligrafía esencial de cada nombre.
  En la primera parte del poemario, “Mito y origen”, desde el pasado retornan, como teselas que buscan sitio en el presente: Psique, Adonis, Creso, Fausto, Edipo, Aquiles, Antígona… y tantos otros con su inventario de actitudes y contradicciones que aspiran a sobrevivir entre la incansable zozobra del olvido. Quien mira esas sombras atemporales en el espejo descubre síndromes y complejos, la indeclinable paradoja que hace del discurrir un horizonte azaroso.
   La titulación explícita del segundo apartado “Escucha activa” elige como tiempo la semántica del presente y una clara conexión entre intimismo biográfico y escritura. La estupenda cita de Viktor Emil Frankl subraya la naturaleza del material poético: “Cada tiempo tiene su neurosis. Cada tiempo tiene su terapia”. Los poemas tienden al aforismo y condensan sus mensajes. Se busca el eco sentimental de un existir inestable y repleto de nubes y claros, la meteorología cambiante del presente.
   Menos uniforme en su desarrollo, el apartado muestra también reflexiones del autor sobre el sentido de la escritura: “La poesía es una descarga / entre la palabra / y su definición”. O sobre el campo azaroso de la relación entre texto y autor, como se vislumbra en el poema “Terapia de pareja”. Muy hermosa resulta la poética que contiene la escritura de  “Terapia de pareja”: “Nunca una deuda / Nunca un consuelo / Nunca penitencia / Un poema es un acto de redención / en la penumbra”.
  El estar del sujeto da pie a la levedad del poema, en el que resulta muy reconocible el amplio sustrato sentimental y el cambio de marcos escénicos. El laconismo verbal sugiere una mayor densidad reflexiva. Cada poema se convierte en un tanteo en las pulsaciones del ánimo en el que también se resguardan sombras y temores, amistades interrumpidas, atardeceres vividos desde la piel del yo poético.
  Razón del inconsciente, como recuerda Tomas Yerro en su hermosa síntesis de contracubierta “es un compendio admirable de las aprobaciones más señeras de los clásicos occidentales recreados con una mirada lúcida y actual”. Define con voz evocadora y confidencial un regreso al mito para capturar sus imágenes y vivencias. Para abrir páginas a un diario introspectivo, que siempre preserva incertidumbres y el rumor de la sombra entre sus tímpanos.  
 
JOSÉ LUIS MORANTE




 

martes, 5 de agosto de 2025

ASCETISMO

Austeridad

 

ASCETISMO

 

Necesitaba poco. Y lo poco que necesitaba, con el tiempo, nunca lo necesitó

 

   Su proceder fue acumulando una severa sucesión de hábitos. Limó necesidades, hasta soportar un ascetismo extremo. Una austeridad de rostro sombrío, en el filo cortante de la renuncia. De noche no alteraba costumbres. Cuando dormía, vencido por el cansancio, su imaginación buscaba un hueco propicio y en él alojaba siempre el mismo sueño.


(Del libro Fuera de guion, Editorial Lastura, 2024)



lunes, 4 de agosto de 2025

VIBRACIONES SOBRE UN JUNCO


ABRIR LAS ALAS
 
(Aforismos)
 
 

Solo habla consigo cuando hay un intérprete disponible.
 
La impaciencia aconseja hornear semillas.
 
El toldo del tragaluz es un oxímoron.
 
Entre los misterios de la inteligencia, el empeño de ocultarse a diario.
 
Quien no sabe dónde ir  mantiene siempre un inquebrantable compromiso con el traspiés.
 
La humildad cumple con mérito la función de ser nota a pie de página.
 
Rareza: una amistad sin ánimo de lucro.
 
Cuando aletea cerca, el optimismo recuerda la mínima vibración de una libélula.
 
Esas voces que visten a diario papel de lija y ganan altura cuando callan.
 
Acabé identificando su belleza con el vacío; en ella, todo es nada.
 
Es acaparador y avaro; cuando respira guarda el oxígeno y el anhídrido carbónico.
 
Qué triste la lectura volátil, la que no tiene huellas dactilares.
 
 
(José Luis Morante)
 
 
 
    

domingo, 3 de agosto de 2025

ELOY SÁNCHEZ ROSILLO. VENIR DESDE TAN LEJOS

Venir desde tan lejos
Eloy Sánchez Rosillo
Tusquets editores
Colección Nuevos Textos Sagrados
Barcelona, 2025

 

CONDICIÓN DE POETA

 

   Quienes hayan seguido el recorrido poético de Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948) recordarán que su obra expande una travesía orgánica donde se yuxtaponen, sin estridencias, dos etapas, con voluntaria continuidad: una primera, definida por la inclinación evocativa y el sentimiento elegíaco, y un segundo momento estético marcado por el canto y el tono celebratorio. El tramo inicial de escritura abarca las entregas Maneras de estar solo (1978), Páginas de un diario (1981), Elegías (1984), Autorretratos (1989), La vida (1996) y La certeza (2005). Son libros habitados por un protagonista verbal reconocible en sus rasgos y actitudes, próximos a la experiencia biográfica de quien escribe. A cada paso, los contenidos muestran una terca inmersión en el intimismo y en el fluir del pensamiento. En ellos se percibe la variedad de una evolución sin rupturas, donde la reflexión humanista y el epitelio emotivo funcionan como sedimentos orbitales. Así lo reafirma el autor en El sueño cumplido (2023), libro en prosa que recoge sus escritos sobre poética y varias entrevistas, al meditar sobre su condición de poeta: “El escribir poesía es para mí una manera de entender y de considerar la vida, de acercarme a ella y de confundirme con su sustancia: un ser y un estar. Y un destino hermoso como pocos, del que hay que hacerse digno asumiéndolo hasta sus últimas consecuencias”. 
   El segundo episodio escritural germina ya en abundantes composiciones de La certeza, que puede considerarse un conjunto de transición. Aglutina los poemarios Oír la luz (2008), Sueño del origen (2011), Antes del nombre (2013), Quién lo diría (2015) y La rama verde (2020). Ahora se hace más evidente la voluntad de canto ante el patrimonio sensorial del discurrir. El tránsito de la existencia propicia la felicidad unánime de estar entre las cosas, de ser parte de su fervorosa plenitud y apacible armonía. No hay soledad en la intemperie de quien amanece a diario sino meditación ante el asombro de ser. En la claridad de lo inmediato se palpa una realidad benevolente, ofrecida como regazo y vínculo.
   En los poemas de Venir desde tan lejos (2025) parece abrirse un nuevo ciclo. No predominan la elegía ni el canto, sino una asumida disposición de la conciencia para aceptar el desbocado caminar del tiempo, la certeza de lo transitorio y la apacible consumación. La mirada interior se hace cumplimiento y aceptación, y se refuerza el trasfondo moral. Quien advierte en el espejo los laberintos de su periplo vital asume que el destino ha trazado un largo itinerario de vivencias. Advierte también que el ahora se aproxima, con sosegado andar, al lento atardecer. No hay resentimiento sino acuerdo pleno con el estar de la vida y su condición de andén transitorio. Hay una compenetración sin fisuras entre sujeto y entorno, como si hubiera una exacta correspondencia en el diálogo entre intimismo y territorio contingente.
   El abanico de tramas argumentales recobra algunos motivos recurrentes. Se percibe, por ejemplo en el poema “La herida”, un renacido homenaje al recuerdo paterno y al encuentro temprano con la ausencia y el desamparo, también presente, de forma más explícita, en el poema “Acerca del final”. El tiempo no ha cerrado esa “extraña herida que duele y da consuelo”, pero la sensación de lejanía ha mitigado el dolor y lo ha trasmutado en fortaleza y esperanza, mientras se deshoja la nostalgia, convertida en lección y conocimiento.
    Paso a paso, el sujeto verbal medita sobre la ontología cotidiana de ser y las enseñanzas de la edad. El ahora deja al protagonista lírico frente a sí mismo, con las coordenadas situacionales de estar en el centro de todo. La mirada es apropiación de colores y formas; en ella se cobija la claridad de lo vivido, mientras el pensamiento resguarda, como “centro sereno del asombro”, el pulso elemental de la existencia.
   El poeta es un maestro en construir impresiones y maneras de sentir; la observación se transforma en génesis y aglutina dentro las instantáneas exteriores. Quedan a resguardo esas sensaciones pasajeras que concede el transcurso del tiempo. Todo se hace trazo ingrávido y decurso interior, luminosas señales de quien está vivo: “La vida es esto: / tanta quietud moviéndose, / estar sin nadie y conversar con todo”.
   En los poemas de Venir desde tan lejos Eloy Sánchez Rosillo atribuye al poeta el quehacer esencial de expresar la dimensión inefable de la existencia. El misterio que encubre en lo más hondo lo aparente. La mano  del poeta deshilvana el necesario hilo de luz que una rendija guarda para que el día se ponga en pie. 
 
JOSÉ LUIS MORANTE