VEINTE AÑOS CON VÍCTOR BOTAS
In memoriam
Cuando la muerte se hizo prematura certidumbre, como consecuencia de un
infarto de miocardio, Víctor Botas (Oviedo, 1945-1994) tenía cuarenta y nueve
años. Desde aquel domingo, 23 de octubre de 1994, hecho dolor y angustia, han
transcurrido dos décadas y el poeta es ahora íntimo patrimonio de Paulina
Cervero, incansable columna vertebral, de sus cuatro hijos y de José Luis
García Martín, que fue consejero, editor y acentuó la necesidad de una mayor
presencia en las librerías frente a una notable desidia. También de los
lectores y de un selecto grupo de estudiosos en el que resaltan José Luna
Borge, Leopoldo Sánchez Torre, Josefina Martínez Álvarez y Luis Bagué Quílez, lúcidos
buscadores de una interpretación integral y orientadora.
Los veinte años de ausencia no han opacado el resplandor literario del
ovetense. La presencia verbal de Víctor Botas se mantiene y son muchos los
coetáneos que muestran vinculaciones expresivas con los singulares tics de su
lirismo o dedican miradas críticas a profundizar en las constantes vitales de sus
libros. Las palabras regresan en las manos del tiempo para mostrarnos un
vitalismo atemporal, hecho sosegado diálogo contra el olvido.
Desgraciadamente, no es un poeta del que conozca más allá de algunos poemas leídos en la red. Tus palabras, cargadas de afecto, invitan a leerlo. Me pondré a ello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Antonio, mis palabras son un breve adelante del artículo que saldrá en pocas semanas en la revista ANÁFORA. La obra de Víctor al completo ha sido editada y tiene muchos poemas memorables. Gracias por tu continuo ánimo. Un fuerte abrazo.
EliminarQuerido José Luis:
ResponderEliminarLo conocí a comienzos de los años ochenta por mediación del amigo poeta Felicísimo Blanco (amigo también de J. L. García Matín y del grupo OLIVER y de CUADERNOS DE CRISTAL). Felicísimo tiene familia aquí, en Rioseco.
Guardo con mucho cariño el libro que me regaló Victor Botas: PROSOPON. En él vine escrita su dirección para que yo le escribiese.
Víctor Botas era un borgiano de pro. Su temprana pérdida fue injusta.
Un abrazo, amigo José Luis.
Así es amigo. Sería precisamente en "Prosopon" donde Víctor Botas encontró el tono justo de su voz que alcanzaría su mejor cota en "Historia antigua". La influencia de Borges es más palpable en su entrega incvial "Las cosas que me acechan", pero siempre fue un lector continuo del argentino. Un fuerte abrazo..
EliminarGracias a tu recomendación hace unos meses descubrí a Victor Botas. Gracias por esos consejos, esas lecturas, esa poesía.
ResponderEliminarGracias a ti por dejar un poco de tiempo para mis recomendaciones. El poeta murió muy joven, pero ya era dueño de una voz reconocible y sugerente. La edición de lL Isla de Siltolá es ejemplar porque permite conocer el itinerario completo y las claves que se van fortaleciendo con los años. Un fuerte abrazo y un placer leer siempre tus comentarios.
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