Mostrando entradas con la etiqueta Bei Dao. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bei Dao. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de mayo de 2018

JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN. EL CAZADOR Y LA PRESA

Dedicatorias
Con José Luis García Martín, en casa
(Rivas-Vaciamadrid)
Fotografía de
Cristian David López
  


EL CAZADOR Y LA PRESA

La libertad no es más que la distancia
entre el cazador y la presa

Bei Dao

Es tan erosivo y subterráneo que ser buena gente lo considera una parodia.

*

Tiene la temperatura emocional de un cubito de hielo. Pero en él no clarean las gotas de agua. Todo es barro.

*

En línea con su actitud vital,  la escritura hostil necesita sangre; busca la yugular.

*

Meritocracia: la soledad estéril, el mal carácter, la mirada baja y el ocasional ajuste de cuentas.

*

Las efigies son pretenciosas; estiran la mirada más allá de su alcance.

*

Hay amistades que cumplen la edad del soneto y necesitan estrambote.

*

Descarto el razonamiento personal sobre sus objeciones críticas y su severidad formal. Solo se escucha a sí mismo. Tiene un oído disciplinado y elusivo que ignora al otro por omisión.

*

Sus reseñas tienen miga, aunque llena de moho.

*

Lo recuerda Jordi Doce en  su maravilloso Libro de los otros.  Con evidente amargura, tras un texto difamatorio, Octavio Paz llamó al poeta Robert Bly “El porquero de Minnesota”. Yo no llego a tanto, pero aprecio en su labor crítica cierta inclinación natural a caminar entre los cubos de basura.

*

Matizar y atizar. En su parte de bajas, un círculo expansivo: Carlos Bousoño, Francisco Brines, Ángel González, Féliz Grande, Pere Gimferrer, Guillermo Carnero, Luis Antonio de Villena, Andrés Trapiello, Karmelo C. Iribarren… Yo, también.
El taxidermista, feliz, cuelga en las paredes trofeos disecados.

*

El rencor, la quema de ilusiones ajenas y la estupidez no aumentan la inteligencia, aunque saben moldear espejismos: disimulan ante el espejo la baja estatura.

*

Sospecho que escribe bajo efectos secundarios, mientras sufre un cólico nefrítico o alguna oclusión intestinal por basura curricular.

*

El yo es otro; el día que escribí estos aforismos era más García Martín que Morante Martín. A ver si supero pronto este trastorno bipolar...


(De mi Agenda del resentimiento)