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lunes, 20 de mayo de 2019

HAROLD BLOOM. POEMAS Y POETAS


Poemas y poetas
El canon de la poesía
Harold Bloom
Traducción de
Antonio Rivero Taravillo
Editorial Páginas de Espuma
Madrid, 2015


MISCELÁNEA CRÍTICA


   Catedrático de Humanidades durante varias décadas en la Universidad de Yale y autor de más de treinta libros de pensamiento crítico, Harold Bloom (Nueva York, 1930)  es una autoridad  esencial en el  replanteamiento de valores estéticos del legado occidental. Su quehacer intelectual aporta hitos como El canon occidental, Cómo leer y por qué, Anatomía de la influencia y monografías decisivas sobre W. Shakespeare, Yeats o Blake.
   En Poemas y poetas argumenta genealogías desde el enfoque implicado del lector. Los incesantes viajes a la biblioteca han modelado un conocimiento implícito y apasionado. Lejos del tópico historicista que condiciona la praxis literaria a la historia social, su estudio analiza la plural tradición angloamericana y los nombres clásicos que han dejado una destacada herencia en las raíces poéticas del ser contemporáneo. Al cabo, la poesía personifica un crecimiento natural que se fortalece a expensas de poetas y  poemas.
   La exhaustiva lista se abre con Petrarca, una excepción procedente del mapa creador italiano, que se justifica por las advertidas conexiones con W. Shakespeare, devoción obsesiva y máximo valor literario de Harold Bloom. Casi todos los elegidos comparten el inglés como lengua creadora, estableciendo así un patriarcado lingüístico, una dislexia voluntaria que borra las contribuciones de otros ámbitos comunicativos occidentales como el francés, el alemán y el castellano. Las excepciones son contadas. En el litoral francés están Baudelaire, Arthur Rimbaud y Paul Valéry, y solo Octavio Paz y Pablo Neruda  son austeras presencias de la lírica hispanoamericana; otros ámbitos, como el portugués o el alemán se ocultan en un sensible vacío.     
   La lista de autores  constituye un eje de coordenadas que mantiene su perseverante influencia hasta el ahora. Conforma un continuo de modelos con significado inalterable que casi nunca pierde el equilibrio en las derivaciones del gusto estético. La secuencia organizativa pretende aislar las cualidades singulares y su naturaleza representativa. La aportación crucial en muchos casos quedó inadvertida en su tiempo para reivindicarse después y pasar al primer plano de las influencias por su poder de asimilación y por su fuerza representativa.
   Harold Bloom explora el talento expresivo de estos predecesores obligados adentrándose en el análisis de sus poemas fundamentales. En ellos registra los elementos claves, clarifica el hilo argumental, comenta el proceso de creación y medita sobre afinidades y confrontaciones. El resultado de este deambular reflexivo es un recorrido que favorece abiertas relaciones entre lecturas y las convicciones confluyentes en la  personalidad imaginativa.
  Frente al temor lejano y reverencial con el que muchos lectores se acercan a la tradición, convencidos de que se necesita un patrimonio de claves interpretativas para recorrer el laberinto de la escritura, los postulados de Harold Bloom, traducidos por Antonio Rivero Taravillo con precisión, mirada poética y naturalidad expresiva, hacen de la lectura una costumbre, una tierra común por la que camina su intelecto con verbo celebratorio. En el profesor americano las figuras principales de las bibliotecas son una pasión natural que casi siempre habla con el tono feliz de la elegía y con acento inglés.


domingo, 11 de febrero de 2018

EL ACTOR

Macbeth
Fotografía de
ABC.es

EL ACTOR

la vida es un cuento narrado por un idiota,
lleno de ruido y furia, que no tiene sentido

Macbeth, 5º Acto, W. SHAKESPEARE 

  Este vivir en vilo sobre el escenario me define. Cada obra da comienzo a otra piel. En mí respira un sujeto escindido en innumerables personajes.
   Solo represento un papel. Mi yo real no existe.

(De Cuentos diminutos)



miércoles, 17 de junio de 2015

COPLILLA DEL DESCONCIERTO

Con ojos de niebla

COPLILLA DEL DESCONCIERTO

                                   La vida es una historia contada por un idiota,
 llena de estruendo y furia
                                                                           W. SHAKESPEARE

No. No pretendo
comprender lo que piensa
mi desconcierto. 

domingo, 15 de abril de 2012

HAROLD BLOOM: EL LECTOR DE SHAKESPEARE.

Anatomía de la influencia
Harold Bloom
Traducción de Damià Alou
Taurus, Santillana, Madrid, 2011

   Para los que practicamos la crítica literaria Harold Bloom es un ejemplo paradigmático, el arquetipo del lector personal y apasionado. Nacido en Nueva York, en 1930, ha protagonizado un larguísimo itinerario docente en la universidad de Yale, en cuyas aulas fue profesor durante más de cincuenta años  y deja en las estanterías más de treinta libros, algunos tan conocidos como La ansiedad de la influencia, El canon occidental, Cómo leer y por qué y Shakespeare.
   Anatomía de la influencia es un compendio de ensayos críticos en los que se resume el pensamiento del ensayista ante la creación, con el estudio de más de treinta autores, casi la mitad de los mismos de lengua inglesa. En él vuelve a plantearse la cuestión central que vertebra su campo de investigación: la influencia no es sino un conflicto entre creador y precedente que abre un proceso de búsqueda; un poema revisa a otro; el agón o la ansiedad de la influencia se convierte en rasgo central de las relaciones literarias. Y de nuevo el nombre de W. Shakespeare, epicentro de todo el canon occidental, es el más citado y el que mejor interioriza la idea de que la literatura surge de la literatura, de un eco transmutado que engendra una voz nueva. El crítico contrasta la presencia ineludible de W. Shakespeare con la de W. Withman, figura de singular variedad que deja rastros en D. H. Lawrence, Neruda, Borges o  en voces posteriores como  Stevens, Crane, Ammons, Strand o J. Ashbery.  El autor establece una disposición cronológica que abarca desde el siglo XVI hasta el ahora pero tal organización es consciente de que el rastreo de la influencia es laberíntico y superpone autores, espacios y tiempos. Anatomía de la influencia no es una lectura sencilla; la cantidad de referencias literarias y  la yuxtaposición de tiempos creadores dificultan la recepción para aquellos que no estén habituados a el inmenso catálogo de autores que deshilvana Bloom. Pero todos podemos apreciar el aliento de quien ha hecho de la literatura un modo de vida, la apasionada meditación de un lector heterodoxo. Harold Bloom encarna al paseante en continuo recorrido de ida y vuelta por los autores clásicos que en cada pausa del camino lee a Shakespeare..