Fortaleza
He perdido el anhelo difuso de ser otro.
Mi soledad encarna
la vulnerable piel de alguna fruta.
Llego al umbral de los acantilados
y en la roqueda erijo
-con temores y dudas, con heridas-
seguridad precaria.
Alzo una fortaleza
para que no me alcancen
reiterados presagios.
En la torre central guardo vigilias.
Espero tu llegada.
En mí tendrás cobijo.
(
Mapa de ruta, pág. 110)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.