lunes, 23 de septiembre de 2019

MANUEL NEILA. RENDICIÓN DEL HÉROE

Rendición del héroe
Del poeta romántico al hombre imaginativo
Manuel Neila
Prólogo de
José Manuel Lucía Mejías
Editorial Polibea
Colección La espada en el ágata
Madrid, 2019


MIRADAS LITERARIAS

  
   El incansable entusiasmo de Editorial Polibea, que dirige el escritor Juan José Martín Ramos, impulsa la salida de Rendición del héroe, una selección de ensayos breves del poeta, crítico, aforista y antólogo Manuel Neila (Hervás, Cáceres, 1950). El volumen, subtitulado Del poeta romántico al hombre imaginativo, amanece con una mirada prologal del profesor y ensayista Juan Manuel Lucía Megías. La andadura crítica de “El hilo (invisible) del Romanticismo” devana el enlace umbilical con el movimiento romántico a finales del siglo XVIII y la vigencia de su trayectoria hasta la modernidad. Más allá del concepto empobrecido que limita el romanticismo al calado sentimental, el ideario deja claves de uso que exaltan la libertad singular del sujeto entre la multitud, el contacto del hombre con la naturaleza, la inmersión del soporte lingüístico en el coloquialismo confidencial y la fuerza expansiva de una concepción artística que sitúa al yo concreto como epicentro de la conciencia.
   Según el prologuista, Manuel Neila visualiza la sensibilidad romántica como un cabo estético que tiene su amanecida germinal en la obra de Coleridge y que se difunde, desde una mesurada diversidad, en los planteamientos de autores como Byron, Baudelaire, José Zorrilla, Nietzsche, Rubén Darío o John Reed. Así se fortalece un diálogo abierto con la tradición, cuya configuración se explora a a través de un despliegue de interrogantes, que sirve como pauta indagatoria: “¿Qué es lo específico de estas figuras históricas? ¿A qué deben su aparición dentro de las diferentes instituciones culturales de la civilización burguesa? ¿Cuál es su función en la estructura de nuestra sociedad técnica y científica?”. Desde esos ámbitos, el estudioso compone un pentagrama crítico que ha ido publicando en revistas y que ahora completa plano general con inmersiones en el aforismo, subgénero muy presente en el perfil estudioso y creador de Manuel Neila. 
    Por su entramado, la entrega puede considerarse continuación del volumen La levedad y la gracia (renacimiento, 2016) que aglutinaba también enfoques críticos parciales adelantados. La coherencia de ambos libros, al sumar visiones críticas distanciadas y autónomas, nace del argumentos central de una escritura donde se va gestando en el tiempo un legado continuo que se retroalimenta y expande con otros enfoques. Los trabajos de Rendición del héroe rastrean roles activos de personalidades creadoras, cuyo discurrir biográfico cuestiona el clima epocal para abrir sendas inexploradas a la sensibilidad subjetiva.
   Ya se ha comentado que corresponde a Samuel T. Coleridge, junto a Wordsworth, la primera andadura del movimiento romántico con su libro Lirical ballads (1798); en sus poemas se reivindica lo mágico en contraposición al gélido racionalismo ilustrado. Otro protagonista esencial en este intervalo de rebeldía y aspiración al ideal es Lord Byron, a quien se dedica el estudio “Peregrino de la libertad”. Se me permitirá aquí un breve inciso para destacar el quehacer del traductor y antólogo Pedro Pérez Prieto (Navaescurial, Ávila, 1953) que desde 2003 versiona al castellano a figuras esenciales de la lírica anglosajona, con incansable fidelidad y un innegable sentido estético, como certifica su traducción de la obra de Lord Byron.
   También el trabajo “Lord Byron y Emilio Castelar: vidas para leerlas” insiste en la fuerza creadora del romántico, los avatares biográficos y la consolidación de su magisterio en el núcleo del castellano, gracias, entre otros, a los aportes de Castelar, uno de los primeros estudiosos del poeta en nuestro idioma.
   Otras demarcaciones críticas se dedican al teatro romántico hispano y a la contribución esencial de José Zorilla, cuyo drama Don Juan Tenorio concedió plena vigencia al ideario en los escenarios teatrales al reactualizar la caracterización del mito clásico, exento de moralismo y con resaltables innovaciones formales. Completan el perímetro de intereses de esta primera parte incisiones meditativas sobre Charles Baudelaire, Nietzsche, Rubén Darío y John Reed.
   El apartado de cierre, bajo el epígrafe “Otras apreciaciones” integra artículos breves y reseñas que tienen en común el recorrido por itinerarios de cultivadores del aforismo. Inicia el sondeo Antonio Machado, cuya trayectoria poética convive con la expresividad lacónica del proverbio. En él rige un pensamiento escéptico nacido del descrédito de valores de la sociedad burguesa que, con frecuencia, recurre a los apócrifos para universalizar reflexiones subjetivas.
  La nómina de acercamiento integra dos hispanoamericanos, el mexicano Amado Nervo y el boliviano Fran Tamayo, dos cultivadores del minimalismo expresivo que aportan una tradición no derivada del pensamiento occidental europeo.
   El apartado se completa con Juan Ramón Jiménez, sin duda el aforista poético mejor dotado de nuestra literatura, como se constata en el fecundo espacio de Ideolojía, la edición más completa del legado aforístico que llevó a cabo el hispanista Antonio Sánchez Romeralo, cuyas pautas sirven de norte a ediciones posteriores. Coetáneo del poeta de Moguer es Eugenio d’Or, quien propició el cultivo de una estética moderna, cercana al fragmento en sus glosas, textos mínimos sobre la actualidad literaria, el pensamiento personal y los avatares de la convivencia Y añade una mirada a la parca obra aforística del humanista y polígrafo aragonés José Camón Aznar, cuyas intuiciones se recogen en el libro póstumo Los aforismos del solitario (1982). La galería ensayística muestra también exploraciones sobre algunos heterodoxos del canon literario actual como Cirlot, Cristóbal Serra, Carlos Edmundo de Ory  o Rafael Sánchez Ferlosio. 
   Aunque, como se ha comentado, el fondo aglutinador de esta segunda parte es el aforismo, el apartado mantiene una configuración abierta que añade moldes reflexivos diversos. En torno a Federico García Lorca se recuerda la prosa meditativa del poeta que aparece en su carta de presentación literaria, Impresiones y paisajes. Esta obra de amanecida es una emotiva compilación de recuerdos, personas y figuras nacida de la percepción descriptiva del viajero. Otros relevantes protagonistas resultan Octavio Paz, José Lezama Lima y oportuno resulta el recuerdo de un poeta del medio siglo, casi orillado en los análisis críticos de la generación del medio siglo: Carlos Sahagún.
   Ameno, sugestivo y clarificador, el conjunto ensayístico de Manuel Neila explora la peculiar evolución del romanticismo a través de una geografía coral de voces esenciales. Rendición del héroe visualiza en plano corto el periplo de una etiqueta estética cuyo magisterio sigue caminando hasta el tiempo digital. Una meritoria compilación que renueva la profesión de fe de Manuel Neila y su sensibilidad crítica en la poesía y en el aforismo; que hace del escritor un testigo privilegiado de nuestro tiempo.

    

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