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Quietud (Ayutthaya, Tailandia, 2017) Fotografía de Adela Sánchez Santana |
Puentes de papel
José Luis Morante
miércoles, 22 de octubre de 2025
EL CONFORMISTA
martes, 21 de octubre de 2025
CASA VACÍA
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En la montaña Japón interior, mayo de 2025 Fotografía de Adela Sánchez Santana |
CASA
VACÍA
En
esta casa ya no vive nadie pero están todos los moradores que ocuparon sus
habitaciones. Escucho su fisiología desperdigada en pasos, susurros, toses o
gemidos. De cuando en cuando callan, como si se hubiesen mudado por unas horas
a otro lugar. Pero siempre regresan. Esta noche olvidaron cerrar la puerta de
la entrada y apagar las luces. Alguien me despertó. No supe qué decir; me
siento un extraño ocupando una casa vacía. Ellos me reconfortan y justifican mi
presencia: “Alguien debe soñarlos”.
(Fuera de guion. Casi cien microrrelatos)
lunes, 20 de octubre de 2025
TIEMPO INESTABLE
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lágrimas Archivo Depositphoto |
TIEMPO INESTABLE
Un poeta crepuscular. Olvida a diario las llaves, los artilugios de escritura y aquella temprana conciencia de ser un genio.
sábado, 18 de octubre de 2025
CON ÁNIMO INESTABLE (Cuestionario)
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TRAYECTO CONTINUO (Osaka, Japón, 2025 Fotografía de Adela Sánchez santana |
Con un itinerario plural, que suma poesía, crítica y aforismos, José Luis Morante (Ávila, 1956) entrelaza en las entradas de su blog el ánimo inestable de la creación, reseñas, poemas, microrrelatos…El resultado es una propuesta rica en matices que varía casi a diario.
Tanta actividad… ¿No se cansa?
JLM.- Sí, mucho; la literatura es un espacio tan amplio que recorrer sus sendas a diario aboca en el cansancio; me acuesto pronto y esas primeras horas del sueño son esenciales para recuperar fuerzas y ánimos; después me despierto con las primera claridad, madrugo, empiezo la tarea y de nuevo, al despedirse el día, siento los genes de un hombre cansado que repite hábitos sin variar puntos y comas.
Intento ser variado en las entradas, pero la poesía me parece el género esencial; es el que condiciona mi propio recorrido creador y el que regula las lecturas diarias; dedico muy poco tiempo a la novela y más al ensayo crítico, aunque los libros que dejan más felicidad entre mis manos son los de poesía.
En un ambiente tan pasajero como el tiempo de playa, ¿puede seguir con sus hábitos literarios?
La playa es la verificación melancólica de que soy un “animal de costumbres”. Mis hábitos no son estacionales, sino energía en préstamo que renuevo a diario. Soy una especie de monotonía existencial. Una verificación melancólica de lo previsible y la costumbre.
No soy de los lectores que buscan el panorama insólito. El tiempo ha cimentado en mí una tradición literaria en el que reinciden voces de todas las épocas. Me gustan los regresos de la relectura, volver a leer las mismas “palabras de familia tibiamente gastadas” capaces de dar a lo conocido un matiz nuevo, una formulación original.
Las imágenes del mar dibujan el panorama insólito, el encanto ideal de lo lejano, Los colores impregnan la retina, proponen un largo viaje hacia la belleza. En el litoral abundan los instantes de una realidad significativa donde el paisaje deviene experiencia estética. Su continuo vaivén nos define: somos un peso leve en un espacio de continuo fluir.
viernes, 17 de octubre de 2025
PASO DE CEBRA
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Búsqueda Archivo general de internet |
AFORISMOS DE OTOÑO
en el poema.
jueves, 16 de octubre de 2025
UNA CELEBRACIÓN EN COMPAÑÍA
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Brindis en compañía |
por su mala memoria topográfica.
que salvó de la quema los manuscritos de Kafka,
que convirtió en protagonista
el bloqueo vital de un hombre sin atributos.
quien compartió con la larga estela de náufragos de la taberna
porque toda su literatura parece cortada de perfil,
resentida y bronca,
y fuera preciso golpear su hombro con una palmada
de apresuramiento
A Jorge Luis Borges,
por concebir la literatura
como una gran despensa donde se aprovisiona lo inesperado,
la conciencia inconformista,
miércoles, 15 de octubre de 2025
ÉL NO ESTÁ AQUÍ
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La buena compañía Fotografía de Javier Cabañero Valencia |
ÉL NO ESTÁ AQUÍ
Él no está aquí. Está su soledad, perdida en el bosque de los años, como un espejo al fondo, donde nadie se mira por falta de luz tibia. Están las erosiones y el cansancio que anticipan la escondida quietud de la raíz. Está el dudoso oficio de sostener la fronda de ilusiones tardías y está el sabor salobre del pasado, ese lugar lejano que hoy parece una escenografía inventada. Pero él no está aquí.
(De Cuentos diminutos)