lunes, 29 de abril de 2013

JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ. DESTELLOS.

Pensar por lo breve
Aforística española de entresiglos (1980-2012)
JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ
Trea, Poesía, Gijón, 2013


DESTELLOS

 
   La contrastada tendencia al aforismo de la literatura actual en castellano es un hecho llamativo. Expande frutos en blogs, revistas, antologías y entregas, alentados por un enfoque diverso y por exploraciones sobre contenidos recurrentes: los recodos más íntimos de la existencia, la literatura y sus circunstancias, el ritmo espontáneo de la sociedad y la meditación ética. A esa consolidación del aforismo dedica un exhaustivo manual, Pensar por lo breve, el profesor José Ramón González (México D. F., 1959), docente en ejercicio en la Universidad de Valladolid y autor de panorámicas sobre la novela y el relato en el fin de siglo y responsable de una monografía dedicada a Ramón Pérez de Ayala.
   El aforismo cuenta en nuestra tradición con logros consolidados que han fomentado esta forma breve, nunca exenta de cierta indefinición genérica por ser campo de intersección entre literatura y filosofía, pensamiento y poesía.
   En la taxonomía de José Ramón González encuentran sitio los impulsores de esta fértil cosecha y las últimas incorporaciones. El ensayista emplea como criterio ordenador la fecha de nacimiento, y organiza el avance del libro con una breve introducción de rasgos propios individuales y con una representativa muestra textual –entre treinta y cincuenta textos breves- de cada seleccionado.
   Entre los cincuenta nombres conviven varias promociones en activo. Hay figuras que ya forman parte del canon actual, como los pertenecientes a la primera generación de postguerra, que desbrozaron trocha en el tiempo gris de la dictadura; hay voces de los setenta, que vivieron el despertar de la transición y están los autores del periodo finisecular, cuyos primeros libros afloran en las décadas de cierre de siglo y prosiguen pasos con un vitalismo fuerte y renovado. Están, por ejemplo, Carlos Castilla del Pino, Cristóbal Serra, Rafael Sánchez Ferlosio, Rafael Argullol, autores centrales que encuentran continuidad en magisterios actuales como Ramón Eder, Andrés Trapiello, Carlos Marzal, Jordi Doce, Lorenzo Oliván o Javier Almuzara.
   José Ramón González deja en el escaparate un nutrido inventario de aforistas actuales, cuyos textos dibujan el viejo cuerpo de la realidad, un organismo vivo y maleable que cada autor construye a su medida mediante la concisión, la sorpresa estética y la sugerencia. Pensar por lo breve es una representativa antología que estudia la evolución del aforismo y captura el interés del curioso. Otra vez queda claro que lo poco es mucho. Mínimas pistas para un lector inconformista que busque la felicidad con cuentagotas, en ese destello que ofrece intensidad de lenguaje y hondura conceptual.

domingo, 28 de abril de 2013

CONSEJOS.

Javier Cabañero
 

Consejos

 (Tantos años perdido entre palabras
sólo para escribir un consejo menor:
sé feliz. No sé cómo)

Tanto naufragio en verso,
tanta huella en el agua,
tanto demonio suelto entre papeles
incomodan mi estancia en la tranquila
pensión de solitarios terminales.
El huésped más antiguo
sugiere a la patrona mi partida inminente,
antes de que mis gestos nos descubran
a un vengador destino
y peligre la idílica existencia.
Otros (más generosos)
desde el primer momento me perdonan
y juran rescatarme de un mañana infeliz;
me recomiendan cosas de provecho,
que, por ejemplo, escriba un guión de cine.

Lo intentaré. Palabra.

( De Enemigo leal, Ángaro, Sevilla, 1992)


viernes, 26 de abril de 2013

CANSANCIO. MEDIANOCHE.


Medianoche

Mi cuerpo envejecía indiferente
y adquirió el hábito de la senectud.
Sentaba su cansancio ante la cristalera,
ajeno al paso asiduo de lo cotidiano.
A veces sonreía y aquel gesto
remitía de pronto a un tiempo de cerezas,
liberaba fructífera nostalgia.
Una atenta pupila
espiaba feliz el vuelo rezagado,
o el rebrote puntual de los arbustos.
Ahora la casa huele
a fósforo sin lumbre
y gotea el reloj lentitud y pereza.
Los objetos domésticos
resaltan su desgaste,
como si presintieran
que en aquella mirada no hay retorno.
Al sol de medianoche
hilvano estas palabras mientras duermo.

 (La noche en blanco, DVD, Barcelona, 2005)

miércoles, 24 de abril de 2013

NUBES EN EL RECREO.

Instituto Duque de Rivas (Rivas-Vaciamadrid)

Haikus de Nubes

       (Con mi gratitud, a Candela Arevalillo)
      

   Punto de luz
tus ojos. Cuando duermes
entro en la noche.


   En el silencio,
al fondo de la noche,
hablan tus ojos.

  
   Soy permanente
sucesión de mí mismo.
Tiempo gastado.

Nubes
José Luis Morante
Corona del Sur, Málaga, 2013.



lunes, 22 de abril de 2013

MI LIBRO PARA EL DÍA DEL LIBRO.

Luis Felipe Comendador. Fotografía de Charcolive    

      Formol con Habana 7
Luis Felipe Comendador
De la luna libros, 2003

   Desde hace años, al poeta y editor Luis Felipe Comendador (Béjar, 1957) le apasiona asomarse al horizonte de la trasgresión y le motiva jugar sobre el filo de la navaja de los géneros literarios, como si la normalidad y el convencionalismo fueran tediosos  recorridos que no merece la pena transitar. De esa postura, es un buen ejemplo Formol con Habana 7, una salida en prosa con solapilla incendiaria, biografía poco autocomplaciente  y remota apariencia de diario ficticio que es, al mismo tiempo, una recopilación de microrrelatos, un jocoso confesionario personal que acoge contingencias y un ajuste de cuentas con algunas imposturas que gozan de mucho crédito bajo el techo estucado de la literatura.
   Formol con Habana 7 moviliza filias y rechazos y se asoma a la feria de las vanidades, poblada de intereses; también delata un hábito lector mantenido que se percibe en el conocimiento minucioso de  anécdotas y en los ajustados bocetos de creadores que han dado sentido y lustre a la tradición cultivando los jardines de una personalidad seductora. Sería tedioso hacer un inventario de los sujetos involucrados por Comendador; hay un largo recorrido por todas las épocas y por todas las artes, desde el mundo clásico a la vanguardia y desde los albores de siglo hasta la actualidad cultural de nuestros días.
   Aunque cada texto goza de autonomía, se unifica el conjunto por un procedimiento que recuerda remotamente al Delibes de Cinco horas con Mario. Un amigo del autor, Fernando Barrere ha fallecido y en su disposición testamentaria hay una cláusula que ha de cumplirse en las dependencias mortuorias. En el tanatorio del Instituto anatómico forense charla durante horas con el cadáver, que naturalmente resulta un complacido oyente de las vivencias literarias de Comendador.
   En la brevedad de estas piezas la vida aparece como un gesto menor, enfermo de grisura y enaltecido por la muerte. Hay proximidad entre algunos cuentos compilados aquí y poemas de entregas anteriores como Paraísos del suicida. En ocasiones, la poesía narrativa de Comendador opera como síntesis; los versos extraen los mejores momentos de un texto con mayor amplitud argumental. Un buen poema esencializa una idea que se libera en la prosa.
   Uno de los habituales componentes de la literatura de Comendador es el humor, un humor entendido como un recurso paródico, por un lado, y como dispositivo para crear un área intermedia, a la misma distancia del yo y del entorno. Desde esta posición resulta fácil recubrir la solemnidad con una carcajada o desarrollar preceptivas estéticas sin que su dogmatismo nos ahogue con argumentaciones incontestables, o la lógica del conocimiento nos llegue velada por el hermetismo.
   Un cadáver y una botella de Habana 7 ponen en marcha un libro distinto, remiso a la clasificación genérica, que acaba de una vez con ese tópico simplista que asegura que los buenos poetas solo escriben poesía.   

 



 

 

 

 

 

 

 

 
 

domingo, 21 de abril de 2013

ELOGIO DEL OPTIMISMO.

Sillas, 2012, Hilario Barrero

 
Nueva salutación del optimista

A la vuelta del sueño
hay dos maneras de iniciar el día:
en tácita derrota,
desarmado y cautivo,
rasgado el uniforme de intuiciones sombrías;
o empuñando esperanzas,
con la temeridad que me confiere
pelear obcecado
en una tentativa de hundir naves
a una rutina atroz.

El botín desmerece.
Nada es la recompensa, mas no importa.
Enfilo el pasadizo de la calle
en busca de molinos
con que cruzar mis armas,
sustituyendo el peto y la escarcela
por bufanda de lana y gabardina.

( De Un país lejano , DVD, Barcelona, 1998)

sábado, 20 de abril de 2013

RECORRIDOS.

"Abstracto 2", Diego Gallardo, 2012

 RECORRIDOS

 Atardecer; ojos de recuento y finiquito.

 Ese espacio sutil en el que el otro se convierte en cualquiera.

Asentir. Con escondrijos para la duda.

Decisiones agrias, de madurez tardía. 

Vacío; embalaje perfecto. 
 
Una amistad de vasos comunicantes - dijo.
Pero no había vasos. O no comunicaban.