domingo, 12 de febrero de 2012

ANTONIO MACHADO EN SEGOVIA.


   Destinado como profesor de francés en un instituto, Antonio Machado llega a Segovia el 25 de noviembre de 1919. Se aloja en una modesta pensión de la calle de los Desamparados, ahora convertida en Casa-Museo. Hoy recorro sus habitaciones. Preservan un aliento de época. Antes de adentrarme en la casa, he realizado fotos del busto del poeta esculpido por  Emiliano Barral y he conversado largamente con César, quien regenta la pequeña librería de viejo del patio, donde he comprado algunos ejemplares de revistas y títulos que ya tengo y que regalaré a mis hijas.
  La visita guida se inicia en el pasillo, donde están las fotos de la patrona, María Luisa Torrego, quien mira a la cámara con el orgullo de cumplir las normas de la hospitalidad con huésped tan ilustre. Cerca de allí, la cocina despliega un inventario de cachivaches domésticos que se completan con la inefable máquina Singer; signos de un estar en el que las amas de casa consumían su tiempo entre labores. En la alacena, de suelos rojizos, la aceitera, los cántaros, la caja metálica para cobijar las galletas… detalles de un ambiente muy similar en casi todas las casas castellanas.
   En el salón, con amplia mesa y ventana despejada, se celebraban las tertulias o se esperaba con resignación el escueto refrigerio; no eran días para el agasajo.
   Se cuelgan fotos de la hermosa Leonor y del poeta, la partida de matrimonio, portadas de periódicos de la época donde colaboraba, e imágenes de los acontecimientos que saludaron la llegada de la segunda república. También primeras ediciones y algunas estanterías con libros.
   La más entrañable pieza del museo es la habitación de Don Antonio: amplia cama de cabezal metálico, mesa camilla, alacena y espejo donde todavía se contempla la sombra del poeta. Empieza a anochecer cuando abandono la casa. En mis manos los nuevos libros. Abro Proverbios y cantares: "...-¿Mas el arte?.../ -Es puro juego, / que es igual que pura vida , / que es igual a puro fuego. / Veréis el ascua encendida ".

4 comentarios:

  1. Emocionante, José Luis, encontrarse en un lugar así, sintiendo, como hombre sensible que eres, la vibración del pasado.
    No conozco esa casa, pero tu viaje me da alas para visitarla yo también algún día.

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  2. La Casa- Museo es un lugar humilde, de reducidas dimensiones, con un patio escueto en la entrada y pocas habitaciones; sin embargo se percibe el aliento machadiano y libros y fotos contribuyen a dar una sensación de atemporalidad.
    Para un fin de semana es un itinerario muy grato. Segovia está a una hora de la capital y su patrimonio histórico complementa de forma perfecta la visita a la calle de los Desamparados. Un abrazo.

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  3. Machado es Castilla y Castilla es Antonio Machado. Impregna el paisaje, está presente en el sonido de las hojas de chopos y sabinas, nos susurra unos versos con el ulular del viento, nos canta su paz mediante el rumor de las aguas de su Duero, de nuestro Duero y se adivina su ser en el plácido discurrir de la vida de las gentes Castellanas. Está en Colliure pero permanece en los que amamos y nos seguimos estremececiendo con su poesia.
    Increible sensación, estar en su casa, Jose Luis.

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  4. Querido amigo, volveré a hacer aquel itinerario que tú hiciste en Colliure. Machado ( Don Antonio) es un patrimonio generacional, una sensibilidad, una forma de estar ante lo cotidiano.
    Abrazos.

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