jueves, 28 de junio de 2012

AQUEL INVIERNO.



Nuevos aforismos:

Adorna cada uno de sus actos con un argumento apologético.

Impostura contable para demostrar que sus labores cívicas y familiares no son imposturas.

Brotes señeros de su especialidad: imita como nadie el bostezo de los cocodrilos.

El cajón oscuro de mi mesa atenúa pretensiones. Los inéditos miran de reojo la papelera de reciclaje.

Las malas críticas negocian con el recuerdo para convertirse en asuntos pendientes.

Cada una de sus palabras contribuye a la liquidación por derribo del futuro.

La madurez convierte el deseo en un ratón espantado.

2 comentarios:

  1. "La madurez convierte el deseo en ratón espantado".

    Bello y verdadero.

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  2. Gracias Jesús, que siempre sienta tu mano amiga junto a mi mesa de trabajo es uno de esos acontecimientos personales que dan sentido a la escritura. Abrazos y mis mejores deseos vacacionales.

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