OMBLIGO ( 100.000 VISITAS)
Tengo un ego de pasillo estrecho.
Mi autoestima es una estación de servicio en la que siempre dejo el depósito a
medias para que se hagan sitio torpezas, virtudes, manías o defectos, y cocinen
en común una pizza cuatro estaciones. Pero soy un tipo agradecido y quiero que
esta entrada manifieste con firmeza mi abrazo digital a los seguidores
habituales, que me guardan algunos minutos de su tiempo, y a las cien mil
visitas al blog que dan alojamiento a la soledad de mi escritura. Apago las
velas, digo la pantalla para mirarme el ombligo con discreto sosiego, como
deben mirarse los ombligos en los días de invierno.
Postdata y Dedicatoria:
Tres días antes de que finalizara 2010 abrí Puentes de papel. Desde entonces considero el blog como un libro en
construcción, en el que cada entrada exige amenidad, dedicación y pulso
literario. Desde el clic inicial de “nueva entrada”, he sentido el ánimo y la
presencia cálida de los seguidores
que gota a gota han ido incrementando su estar junto a mis reflexiones y el peso
firme de estas cien mil visitas que
son la mejor gratificación de mis textos. Un abrazo a todos y de manera
especial a mis antiguos alumnos de Arcos; a Ricardo, Rosa Huertas, José, Felipe,
Fernando y Emilio, escritores de Rivas; a mis amigos en la cercanía, Luis Felipe
Comendador, Herme G. Donis, y más lejanos en la geografía, Pedro Ojeda, María
Sanz, Jesús Aparicio González, Hilario Barrero, Marta Agudo; a María Millán y mis compañeros
de instituto, a María Jesús, Ana de la Parra, Javier Maíz y mis paisanos
abulenses; a
Elena Muñoz, Candela Arevalillo, José M. Sánchez, César, Lourdes... y a tantos nombres propios, que han escrito comentarios
llenos de lucidez e inteligencia.
A mi familia, Adela, Irene y Ana. A Javier Cabañero.
También a los que piensan, como
Alberto Caeiro, que la luz del sol vale más que el pensamiento de todos los
filósofos y de todos los poetas.
Demasiadas veces olvidamos de dónde venimos, yo acabo de llegar de
vuestro afecto.
100.000 visitas...para que luego digan que la cultura no vende, cuantos muchos deberían apuntarse a tus clases de literatura...
ResponderEliminarEnhorabuena.
Por cierto, nunca imaginé que tuvieras un ombligo tan bonito...
Primero lo del ombligo, Chisme: es que acabo de pasar por el photoshop y se ha quedado tan bien que parece de otro... No sé si hacerme lo mismo con el cerebro. Ya puesto...
EliminarUn abrazo y que tus gustos literarios no se decepcionen mucho en el futuro...
Enhorabuena y continua compartiendo acertadas reseñas y sentidos poemas. Un saludo
ResponderEliminarCuando no se me ocurre nada, me refugio en LA PAPELERA DE PESSOA y salgo lleno de buena poesía.
EliminarAsí que también yo debo decir públicamente que soy un aplicado alumno de tu literatura.
Abrazos
Yo te tengo entre los favoritos y cada dia miro a ver que aprendo hoy... Estoy lejos pero con tu presencia escrita estoy muy cerca. Gracias. Hilario
ResponderEliminarEn LIBRO DE FAMILIA caben las ausencias y esas imágenes que todavía no han concretado sus contornos. En una de ellas, cerca del Puente de Brooklyn, sobre el que cuelga un cartel que dice "Se alquila", estamos los dos juntos hablando de tus diarios y de poesía norteamericana contemporánea.
EliminarTus fotos de Nueva York son también mis poemas. Un abrazo y mi gratitud.
Muchas gracias a ti por estar entre nosotros, por tus palabras, tus afectos, tu capacidad de observación y auto- observación que, en muchas ocasiones, nos han conducido a realizar interesantes reflexiones e introspecciones, provocando inquietantes dudas sobre nuestra existencia como individuos solitarios o inmersos en sociedad.
ResponderEliminarLa capacidad para poder expresar sentimientos, sensaciones e ideas implica una gran responsabilidad, porque la palabra oral o escrita tiene el poder de crear o destruir y, con ello, la posibilidad de ampliar nuestro campo de conciencia. Es una labor de admirar.
Enhorabuena, señor funcionario-poeta. Espero que sigas trabajando creativamente en tu buhardilla para el deleite de todos. Y por último, no pensaba que me ibas a delatar dando el nombre de la portadora de ese ombligo tan seductor. ¿A que me queda bien ese ombligo a mi edad?
En ese duda moral de poner un ombligo propio o ajeno, opté por poner un ombligo universal que tiene sitio en todos esos cuerpos que están llenos de belleza para los sentidos... Sin ellos las palabras perderían argumentos.
EliminarGracias por tus impresiones y por tus comentarios. Acabarás haciendo crítica literaria. Seguro.
Un beso fuerte.
Este blog se esta convirtiendo en un best-seller!! Enhorabuena por esas 100000 visitas, te mereces eso y otras 100000 por las horas dedicadas y el curro sin descanso. Un beso muy fuerte para el habitante de la buhardilla, desde la planta de abajo :-) irene
ResponderEliminarEl silencioso habitante de la buhardilla piensa en ti casi siempre... las otras veces, piensa en ti.
EliminarEstoy de celebración compartida: noto el afecto muy cerca y así ni siquiera yo puedo ser torpe.
Tenemos que celebrarlo con unas cervecitas. Para nosotros dos habrá una extra...como esas que nos tomaremos en un café de Praga.
Mi querido escritor:
ResponderEliminarComo habrás visto, internet no era tan fiero y sí, en muchas ocasiones, agradecido. Me enorgullece enormemente tu éxito doblemente: por amar tu poesía y por ser tu amiga.
Como dije en una ocasión, todos los ombligos son redondos y merecen alguna vez que los contemplemos, algo absortos, valorando nuestros logros.
Gracias por ponerme entre los que consideras colaboradores de esta cifra, aunque ella solo se debe a tu talento.
Besos y abrazos o viceversa.
Querida Elena, que el primer paso sea el escepticismo atempera el ánimo y pone sensatez en el itinerario. Aquella tarde que nació el blog también había mucha amistad y deseos de abrir puertas nuevas. No sé cómo se traducen estas puertas en los libros; seguro que de forma positiva, así que lo que tantas veces he dicho: nunca olvido de dónde vengo y quién hizo el viaje conmigo.
EliminarAbrazos fuertes.
¡¿Qué decir que no se haya dicho?! Felicidades por esta cota que no se queda aquí, sino que ya es un pasado reciente sin billete de regreso, cada vez a más y siempre hacia las estrellas. Gracias por la mención y tu afecto. Gracias, de nuevo, por este blog. Un abrazo.
ResponderEliminarEn la letra perdida que recordará la pequeña historia personal seguro que habrá una mañana de sol y café compartido hablando de premios literarios y de Victor Botas.
EliminarEste blog espera seguir haciendo hueco a tu poesía y a tu amistad.
Abrazos.
Mi enhorabuena de corazón, querido José Luis, tu persona y tu poesía merecen todas las visitas del mundo. Y que cumplas muchas más... Un beso.
ResponderEliminarGracias, María, hace tantos años que compartimos el camino de la literatura que es difícil entender sin tu poesía tantas horas de lectura.
EliminarUn abrazo cordial y mi gratitud por tu continuo apoyo.
Querido José Luis: me alegro mucho de que tu blog tenga la repercusión que se merece la constancia y calidad de tu trabajo. Leo casi todas tus entradas, aunque no siempre las comente. Debería contagiarme algo de tu tenacidad en la buhardilla. Te agradezco muy especialmente que me hayas mencionado en la dedicatoria y la generosidad con que me has tratado desde que nos conocemos. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarQuerido Emilio; dentro de grupo de escritores de Rivas hay distintas escalas de interés. De tu forma de entender el hecho literario aprendo continuamente. Así que no descuides reservarme tu sillón de consulta que ocuparé para pedirte consejo por este escepticismo creciente que me deparan tantas cosas.
EliminarUn abrazo fuerte.
Querido José Luis: Muchas felicidades por haber llegado a esa cifra de 100.000 visitantes. Es algo muy importante y lo que más asombra de esto es que alguien, desde cualquier punto del globo, nos siga los pasos y que, al margen de cortesías amicales, sean capaces de entusiasmarse, emocionarse, reflexionar, y también, pues faltaría más,enfadarse con nuestros escritos. Ya ves, parece que uno/a predica en el desierto y qué va... Así que ánimo y a por los 200.000 .
ResponderEliminarAunque tendría que ser a la inversa (es tú trabajo el que nos enriquece y nos proporciona conocimiento), gracias por esa emocionada dedicatoria.
Te quiero, amigo.
Querida Herme, en la dedicatoria no caben todos los nombres que han hecho posible este largo viaje; pero están. Ahora corresponde seguir caminando con humildad y con ese equipaje machadiano que sólo deja sitio a lo verdaderamente importante: la amistad.
EliminarUn abrazo y un beso lleno de ternura.
Sí, siempre adelante, amigo. Y mejor con el ligero equipaje machadiano. Un beso.
EliminarClaro Herme, por eso disculpa este pequeño ejercicio de vanidad; nunca supuse que las redes sociales diesen tanto juego; siempre pensé que la existencia digital era humo. Como en tantas otras cosas, también en esto estaba equivocado.
EliminarTarde, pero decidido, te felicito por este blog, por esos pedacitos digitales tuyos que nos regalas, por esos ratos delante del ordenador dando forma a este sitio en el que se juntan tantos amigos y, sobre todo, por dejarme ser parte de tu vida y de tu familia.
ResponderEliminarBueno, nunca he sentido que llegaras tarde. Esto es un libro en construcción cuyas páginas se van escribiendo día a día y en esas páginas lo mejor siempre lo pone el afecto de gente como tú. Un fuerte abrazo.
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