REALIDAD
CUÁNTICA
Las partículas nos hacen; de ahí el ser fragmentario y la percepción
parcial de lo que nos rodea. También el relativismo de lo objetivo y la
inmediatez de algunas conclusiones. El término realidad cuántica me gusta por su hospitalidad en el estar y por una
sonoridad grandilocuente que fascina a quien nada sabe de Física, como es mi caso. En él tienen
cabida aquellas categorías caóticas borgianas:
. Los encantados de conocerse sobre
el pedestal y los desencantados.
. Los introspectivos, que pasan
el día mirando por la ventana.
. Los que hacen de sus opiniones
una abdicación voluntaria de la inteligencia y ocupan cargos públicos o sillones privados.
. Los que pasean a mediodía con
fantasmas taciturnos.
. Los que gesticulan con estricta
moderación.
. Los de irritante
tendencia a buscar la felicidad.
. Los perpetuamente instalados en
la desazón.
. Los que trazan diagonales
difusas
. Los que ningunean el
aislamiento, como si fuera necesario transitar en rebaño, en manada, o en la
hermandad siniestra de la secta.
. Los avezados en la ejemplar
cautela de no aceptar ideas de otros.
. Los que desde puertos sombríos
buscan el cielo abierto que recubre altamar
. Los que creen que medir un
metro setenta y tres centímetros de altura es una singularidad física.
. Los que viven entre la
conciencia y el delirio, como el dinosaurio de Monterroso.
. Los que pagan la barra de pan
con tarjeta de crédito.
. Los que usan gafas.
. Los optimistas que aseguran que
hay sitio para todos.
Como siempre, tus aforismos son tan entretenidos como reveladores. Es cierto que el misterio de la física representa un imán para muchos poetas. Yo mismo aplico lo poco (poco, siempre poco) que sé debido a mi profesión. Y cuando uno se interna en este mundo descubre que nada es seguro, que hasta los átomos tiene dentro poesía y misterio. Te felicito por el lavado de cara al blog; más nítido, limpio y menos confuso. La foto de los datos personales te sigue sin hacer justicia, te hace más mayor. La de cabecera es estupenda como todos los retratos de Sergio, que sabe extraer el alma de las personas en una arte muy difícil y envidiable.
ResponderEliminarQuerido amigo, tengo sobre mi mesa leído y con las notas de rigor listas para publicarse en próxima entrada LA LETRA PERDIDA.
EliminarUna vez más reiterar el afecto que siempre mana de tus palabras. Comparto contigo que la física es mentira; no comparto que el blog en su formato antiguo fuera difuso; creo que el orden es muy sencillo: imagen texto y columna lateral con publicaciones.
La foto de Sergio es buena. La otra foto no me hace mayor: soy mayor; nací en la prehistoria, fui contemporáneo de Homero y habité las llanuras germanas en las campañas de César. No viajé al Nuevo Mundo por una indisposición transitoria en mi retina... En fin que soy tiempo y soy también un corazón agradecido con la amistad. Abrazos.
Hace mucho que me di cuenta de que la Física no era lo mío -por eso soy de Letras- aunque sí la Química, la que nace de la chispa, de la coincidencia en un tiempo y un espacio.
ResponderEliminarY a pesar de mi torpeza en vectores, cuerdas y leyes gravitatorias, todos los días intento encontrar la cuadratura del este círculo vital.
Un abrazo, José Luis.
Vaya Elena, parece que es un día de reencuentros y para un ciclotímico miope como yo, que la casa se llene de sonrisas es un acto mágico.
EliminarTodos cuadramos círculos a diario. Unos por azar y otros por lucidez, pero en esa lucha estamos juntos. Un beso fuerte y gracias por tus palabras.
Estupendas reflexiones, José Luis. Sí, hay sitio para todos, pero yo, cada vez con más frecuencia, me interno y me pierdo en fantásticos mundos paralelos.
ResponderEliminarYo también, Herme, y no es bueno; no somos una sombra de Robinson Crusoe sno un hombro que necesita otros hombros donde apòyarse y con los que compartir ternura y sal. Vivimos tiempos absurdos pero hay que seguir tras la pancarta de lo colectivo. No vale el sálvese quien pueda.
EliminarUn fuerte abrazo y mi gratitud por ese apoyo lleno de ternura que me dispensas cada día.