Ciclo del agua
Porque también el ánimo diario es un ciclo de agua
con nubosidad variable.
La frágil transparencia de aquel río se confundía con la desnudez, lo que extremaba la sensibilidad del cauce a los cambios de temperatura. De madrugada las aguas eran sólidas. Con las primeras briznas de sol se licuaban. A mediodía las altas temperaturas enredaban al río en redes de niebla, un repetido proceso de nubosidad variable.
(Del cuaderno Diez insomnios, Corondel, Valencia, 2004)
Bonita manera de describir el ciclo del agua según su estado, me gusta este río, y su cadencia monótona, que te deja llevar sin otra pretensión que la de seguir en su curso.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo en este puente, que aunque no sirva para cruzar tu río, se agradece para cambiar la monotonía diaria.
Un abrazo de viernes festivo, querido amigo; los días nos hacen y nos deshacen, obligan a cruzar puentes y a vadear ríos y dejan en nuestro espíritu una nubosidad variable.
EliminarUn saludo desde Rivas, donde siempre estás.
Muy bueno. Te invito a leer también mi poema "Insomnio positivo".
ResponderEliminarFeliz día.
Ya lo he leído, querido amigo, y estoy contigo en la busca de una razón sencilla y convincente que disuelva la niebla y deje el cielo azul y despejado.
EliminarQué bonita y acertada analogía realizas con el mundo emocional del ser humano. La vida está en constante movimiento, aunque nos parezca que es una línea continua. Y el que no fluya con el río de la vida, adaptándose a los contratiempos y a las novedades imprevistas de sus aguas vivas, perece.
ResponderEliminarBesos
Soy de los que perecen. Un saludo cordial y muchas gracias por dedicar un poco de tu tiempo a mi escritura.
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