SIERRA DE GREDOS. NAVADIJOS.
Para los abuelos, Mariano y Nati
En los declives de la Sierra de Gredos, junto a Serrota, el municipio
abulense de Navadijos aparece ante los ojos del viajero como un entorno
apacible. En las formas de sus construcciones preserva una peculiar fisonomía rural, a pesar de las transformaciones económicas de las últimas
décadas y del paso corto de una demografía que languidece, como es norma en
muchas comarcas castellano-leonesas que han sufrido un severo proceso
emigratorio.
Fue a comienzos de los años setenta cuando visité estas calles por
primera vez. Yo era un estudiante que apenas había cumplido los diecisiete años. Desde entonces he disfrutado muchas veces de este lugar
privilegiado y he gozado del carácter hospitalario de sus pobladores. El
presente apunte es un acto de gratitud
por tantos recuerdos, pero el motivo principal que justifica esta entrada
es la peculiar belleza de un paisaje que puebla la retina de imágenes
inolvidables, que habla desde el silencio con lenguaje directo y sencillo,
cálido y coloquial.
Vuelvo a Navadijos. Otra vez completo itinerarios por los senderos de la evocación. Aquí viví los cálidos veranos de otro tiempo. Yo soy aquel muchacho que hoy recuerda.
Paisaje físico y sentimental que cobra aún más vida gracias a tu palabra. De bien nacidos es ser agradecidos, dice el viejo refrán, y en ti, obviamente, se cumple con meridiana precisión.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Querido Antonio, creo que conoces bien la Sierra de Gredos. Es un enclave natural lleno de belleza y hospitalidad. La verdad es que da pena que se estén despoblando estos pueblos. Aquí paso las fiestas de Navadijos, con el calor de siempre y un punto de melancolía. Abrazos.
ResponderEliminar