Fuera de sitio |
LA GOTERA
Silencio y moho. Hago memoria y veo décadas de convivencia entre los dos, abriendo un surco vital compartido. Hasta que apareció, después de la tormenta, una gotera. Se instaló, sombría, en el techo azul del dormitorio, como si fuese un invierno fuera de sitio, que pusiera frío en cada gesto.
Así nos convertimos en cuerpos ajenos, sin otro afán que escuchar un goteo que nunca concluye.
(De Cuentos diminutos)
Hasta una "gotera" puede dar pie a un ensayo perfecto en estas letras que nos dejas. Felicidades.
ResponderEliminarUn saludo y feliz martes.
Gracias, Rafael, eres muy amable; la gotera es solo una forma de llamar a la rutina, al desconcierto o a la decepción... Esos efectos secundarios que el tiempo deja en cada sujeto. Abrazos.
Eliminar¡Qué maravilla!
ResponderEliminarAnda pásate por mi casa que te has ganado un té.
Paso de inmediato, Tracy, que el te con hielo es refrescante e invita al diálogo y a la confidencia. Que tengas un buen día. Gracias por tu generosidad, siempre entrañable, siempre viva.
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