El tercer árbol Fotografía de Javier Cabañero |
ELOGIO DEL HAIKU
Debo mis primeras lecturas de
haikus al poeta lucentino Manuel Lara Cantizani. Con él aprendí a caminar por
esta forma poética de aparente sencillez y severa pauta métrica, cuyo origen se
remonta al siglo XVI, aunque es previsible que existieran precedentes en
el cauce oral de la literatura japonesa. Con Fernando Rodríguez Izquierdo, el
estudioso más perseverante, fui sondeando la contingencia temporal de la
estrofa y su evolución en las voces mayores del haiku, Matsuo Bashoo, Yosa Busson
e Issa Kobayhashi.
Otro poeta, Josep Maria Rodríguez me escribió una afectuosa
misiva para pedirme haikus de mi autoría para una antología de
contemporáneos; no puede corresponder a su empeño por falta de material en aquel momento, pero su petición soliviantó mi taller de escritura y solo un par de años después el editor Francisco Peralto, en su imprenta malagueña,
me dejó en las manos Nubes, una breve compilación de haikus.
Este blog ha reanimado mi práctica del
esquema versal, a la vez que se van acumulando lecturas clásicas y de
contemporáneos, estudios ensayísticos y antologías, pues de todos es conocida
la fertilidad que define a las últimas hornadas.
Mi inclinación afectiva hacia
esta forma lírica se cimenta en su brevedad que asegura una intensidad gozosa,
en su pupila abierta para cobijar argumentos, mucho más allá de su supuesta
condición de lírica estacional, en su aparente carencia de artificio retórico y en la sensación de chispazo inmediato.
Así que es previsible que estas
líneas que elogian la estrofa no sean más que un síntoma temprano de otros haikus, el crecimiento inadvertido en el paisaje de un tercer árbol. Esperemos.
Pues a este otro lado estaremos aguardando, como siempre, con impaciencia esa nueva cosecha, seguros de su acertada bondad y buen sabor. Un abrazo fuerte desde la orilla de un Tajo que ya no es río.
ResponderEliminarUn saludo entrañable, poeta, aunque llegue un poco en estiaje digital como ese río que ya no es río. Vuelvo a casa y encuentro que todo está por hacer, así que me aplico de inmediato a poner en orden en la mesa. No sé si mi voluntad resistirá mucho, porque se ha hecho a la placidez de la sombrilla. un fuerte abrazo.
EliminarEs curioso que métricamente hay haikus escondidos en la poesía española, como en las Nanas de la Cebolla, de Miguel Hernández, donde las estrofas de 5-7-5 sílabas son abundantes. Por ejemplo:
ResponderEliminarRisa que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
O también:
Tus cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Una excelente observación; creo que desde que Juan José tablada introduce la estrofa en el ámbito hispanohablante hasta el ahora, el esquema versal ha mantenido un intenso cultivo, a veces como texto autónomo y otras, como enuncias, como parte integrada en una cadencia mayor. Siempre un privilegio tu cercanía. Feliz jornada.
ResponderEliminarIncluso en coplas populares descubro haikus (rimados). Ejemplos:
ResponderEliminar¿Qué pasaría
si yo encontrase un alma
como la mía?
O también:
¡Viva Triana!
¡Vivan los sevillanos
y sevillanas!
Es curiosa esta convergencia tradicional de dos culturas tan alejadas -japonesa y española- en la estructura metrica de 5-7-5 sílabas.
(Un abrazo de Sandra Suárez.)
Querida Sandra, creo que el acervo cultural nunca es un espacio cerrado sino una propuesta de fusión que va alimentando los patrimonios espaciales para enriquecerlos. Sucede que cada estrofa busca sus propios itinerarios porque nunca es local sino un diálogo abierto. Abrazos.
EliminarHola mi querido amigo buenas noches para ti es mas creo que ya es madrugada de mañana sin embargo venga mi comentario ya que como mi maestro que considero que eres en esto de las letras, estoy aprendiendo de ti algo nuevo "haikus" rimados cortos mas muy expresivos hablan con pocas palabras, muy importante para mi saber este concepto literario. Siempre lo he dicho la vida es una escuela y cada dia aprendemos cosas nuevas y nos vamos sin haber aprendido todo, que interesante.
ResponderEliminarEl haiku exige unas mínimas normas de uso, querida Consuelo, y en ellas la rima me parece innnecesaria porque condiciona mucho con su sonoridad el discurrir de la idea. Un fuerte abrazo y siempre contento con tus pasos cercanos en el blog. Feliz jornada.
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