La buena compañía Feria del Libro Antiguo, Orense |
EREMITAS DIGITALES
Acostumbrados al paso lento de la edición tradicional que llevaba el
manuscrito hasta la imprenta, el blog sorprende por su disposición e inmediatez
para acoger cada uno de los escritos seleccionados, sean estos asuntos
personales o impresiones lectoras. Las entradas se suceden con apremio y la escritura no conoce descanso; nada queda
del latido acompasado que, con morosidad, analizaba las pautas de un momento
histórico o los estados de ánimo de una identidad concreta. Hay que aceptar un
axioma de partida: lo que se publica no se somete al mutismo de la distancia
para que acreciente sabores y cualidades. El blog exige una caligrafía de la
urgencia que no se extravíe en digresiones; marca un itinerario sin rotondas
con la promesa de una receptividad colectiva, tangible y medida con exactitud
por el contador de visitas que además nos deja una cartografía diferenciada de
lectores habituales y esporádicos.
Como en cualquier manifestación escrita, la función última del blog es
caminar juntos sobre la geografía del lenguaje, superar ese nuevo formato de
aquella vieja torre de marfil, de aquel exilio en lo individual, meditando la
quiebra de ilusiones vitales y el aplazado viaje a tantos paraísos perdidos. La
pantalla encendida del ordenador nos convierte ahora en tercos eremitas digitales.
Y creo que precisamente por tanta inmediatez, se agotará antes y no sobrevivirá como los libros de antaño, ¿o acaso habrá librerías-blog de viejo para poder consultar los viejos post?, quién sabe...
ResponderEliminarBuenos días y feliz miércoles para ti José Luis!
Vaya idea original, querida Sandra, ese cementerio digital de post antiguos. Tal vez sea así; yo sigo amando el libro en papel con la solvencia de un antiguo amor que lucha contra el tiempo...Así que miro al calendario para que siempre deje entre mis manos una página escrita. Besos y feliz día.
EliminarYo también amo libros, ya google es un cementerio. Un abrazo y feliz jornada.
ResponderEliminarLo es, Gabriela, pero los libros siguen vivos e inalterables con el silencio escrito del que espera... Un fuerte abrazo
EliminarAsí es. Abrazo interminable.
EliminarEl color del cielo y los regresos alrededor anuncian que las vacaciones estivales concluyen. La calle retoma el pulso del quehacer olvidado... Busco brújulas. Un fuerte abrazo, poeta.
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