Concisos Aforistas contemporáneos Coordina Mario Pérez Antolín Prólogo de Carlos Aganzo Editorial Cuadernos del Laberinto Madrid, 2017 |
LA ANTOLOGÍA CONCISOS
El decurso estético del aforismo ha adquirido en la cronología del
presente una personalidad sólida y sorprendente. En él es parte irrenunciable
la hibridez semántica que le confiere, si me permiten la expresión, un aspecto
de sala polivalente. En su formulación cabe todo. Y es un error considerar
cerrada su definición con rasgos únicos, simplemente las características se
yuxtaponen sin imposiciones excluyentes. El aforismo no se acopla a un promagado cálculo de estructuras mentales; define una realidad heterogénea, cuya técnica exige insólita precisión, desnudez, intereses desplegados y mutables, intuiciones y hallazgos que lo liberen de la monserga ensayística. De esa depuración emana un concepto estético lapidario y una mirada ética.
No es un género nuevo sino renovado. Estaba en la memoria cultural de las principales
civilizaciones y su pervivencia ha ganado entidad en el caminar del tiempo. Una
mirada retrospectiva a la historiografía sitúa el aforismo en las
civilizaciones mesopotámicas, India, China, el mundo grecolatino, la edad media,
el Siglo de las Luces y como compañero de viaje de las primeras vanguardias…
Parece como si el minúsculo contenido del aforismo protagonizara, con fervor
indeclinable, un periplo perenne por el planisferio
cultural.
Ahora, en este paréntesis digital
que define el primer tramo del siglo XXI, estamos en un periodo de plenitud. La
literatura abreviada es un corriente principal crecida que se enriquece, de
inmediato, con las características singulares de los nuevos practicantes.
La selección Concisos, una
propuesta de aforistas españoles contemporáneos, se configura desde la
diversidad. dejo la relación nominal por orden alfabético: Miguel Ángel Arcas, rafael Argullol, Carmen Canet, Miguel Catalán, Antonio Colinas, Jordi Doce, Eliana Dukelsky, Raón Eder, Dionisia García, Sergio García Clemente, Ignacio Gómez de Liaño, Erika Martínez, León Molina, José Luis Morante, Manuel Neila, Andrés Neuman, Gemma Pellicer, Mario Pérez Antolín, Javier Sánchez Menéndez y Vicente Verdú.
Su afortunado título es un acierto de Mario Pérez Antolín, el coordinador del proyecto y el verdadero impulsor de una inciativa que prolonga su deambular por el género en el que ha publicado las entregas Profaanación del poder o la más cruel de las certezas, que configuran un valioso cuerpo de pensamiento que entremezcla literatura y sociología, metafísica y estética bajo una factura sentenciosa que no elude lo digresivo y la profundidad. El aserto Concisos remite de
inmediato al carácter conceptista del aforismo y su lejanía de lo ampuloso;
también al destello de lucidez inteligente que adquiere en el buen fruto un
carácter canónico. Los acogidos muestran una diferente sensibilidad estética
que daría pie a indagar en los itinerarios creadores de cada autor. Queda
claro, por tanto que no es una antología de tendencia sino que muestra un
panorama heterogéneo en el que caben la reflexión filosófica, el apunte lírico,
la expresividad lúdica, la vibración metaliteraria, el verbo crítico, la
introspección existencial o la mirada sociológica, por citar algunos de los
planos que conforman el espacio textual de Concisos.
Con tantas definiciones válidas, me gusta pensar que en esas
convergencias y divergencias cabe la propuesta de entender el aforismo como una
novela de ideas, una ficción cuyo narrador omnisciente es la conciencia del
sujeto que deja hablar a sus convicciones éticas y estéticas y cuyo argumento entrelaza
interioridad y exterioridad y soporta un continuo amotinamiento de los
elementos textuales. El carácter autónomo de cada texto concede al hilo argumental
un rumbo imprevisible, como el vuelo tangencial de los copos de nieve.
Sólo es aforismo si es una caricia a la inteligencia. Tampoco pasa nada si contiene una cierta exageración o provocación, siempre que se asiente en un fondo de verdad. Mi favorito, en este sentido, es de Nietzsche: "Toda convicción es una cárcel".
ResponderEliminarSandra Suárez
No hay un solo molde para el aforismo, querida Sandra, sino un espacio semántico muy amplio que abarca desde la caricia a la inteligencia al chispazo humorístico o el juego verbal... A mí Nietzsche no acaba de convencerme del todo porque es muy denso y digresivo, como si hablara siempre desde un púlpito; prefiero la ligereza de Juan ramón Jiménez, la sensatez de Machado, los juegos de C.E. Ory o la imaginación de Gómez de la Serna...Un fuerte abrazo.
EliminarDeduzco de tus palabras, José Luis, que tú te encuadras en el tipo: breves pero inteligentes juego de palabras, y que esa es la tendencia actual, por eso que dices del período digital en el que nos encontramos
ResponderEliminarUno nunca sabe muy bien cómo perciben los demás nuestros trazos literarios; en mi caso el aforismo aspira a ser nítido, transparente y cercano a ese espacio común que comparten la filosofía y la poesía; pero cada texto tiene su propio manual de instrucciones, J Carlos, y ya sabes que entre teoría y práctica hay mucha distancia. Un fuerte abrazo.
EliminarYa quiero leer ese libro. Felicitaciones de nuevo.
ResponderEliminarAbrazos sin nieve.
Te lo regalo cuando vengas, poeta, es una antología de aforistas españoles contemporáneos, un género que se expande en España con mucha fuerza. Un abrazo.
EliminarSin duda José Luis el aforismo llega arrasando. Un buen puerto donde detenerse, pensar y sacarle partido. Gracias por otro descubrimiento más. Un abrazo
ResponderEliminarGracias a ti por hacer del regreso un camino de vuelta para quedarte. Un fuerte abrazo. Tienes razón, en estos momentos el aforismo es el género literario más transitado y vitalista; la antología "Concisos" que ha coordinado Mario Pérez Antolín corrobora su buena salud. Abrazos grandes.
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