Hábitat de la noche (Diario EL País) |
ALCANTARILLAS
Hábitat de la noche.
En la sombra dos
puntos luminosos;
una rata furtiva
que no aparta su miedo
del resplandor lineal de las linternas.
Cerca suena un golpeo monocorde
en el que cada gota
parece dejar sitio a la siguiente.
Igual que pulsaciones
de una sístole histérica.
Su percusión restalla y contagia humedad
al manchón de los muros.
Aquí está boca abajo
la belleza;
su destello cansado es una pausa,
provisional y torpe.
Llagas ocres ascienden
hasta el negro vacío
de otro túnel.
Más cables, tuberías, excrementos.,
Un denso chapoteo
sobre el limo que engulle las pisadas.
En el hedor, continuas advertencias
de un terco desaliño.
Pero nada socava
el afán de seguir;
camino a tientas.
Todavía hay un miedo
más oscuro y más hondo,
y sé dónde comienza.
una rata furtiva
que no aparta su miedo
del resplandor lineal de las linternas.
Cerca suena un golpeo monocorde
en el que cada gota
parece dejar sitio a la siguiente.
Igual que pulsaciones
de una sístole histérica.
Su percusión restalla y contagia humedad
al manchón de los muros.
su destello cansado es una pausa,
provisional y torpe.
hasta el negro vacío
de otro túnel.
Más cables, tuberías, excrementos.,
Un denso chapoteo
sobre el limo que engulle las pisadas.
En el hedor, continuas advertencias
de un terco desaliño.
el afán de seguir;
camino a tientas.
Todavía hay un miedo
más oscuro y más hondo,
y sé dónde comienza.
(De Nadar en seco)
Me gusta mucho este poema, llama la atención la forma en la que miras lo oscuro que nos rodea o está en nosotros mismos, con una radiografía muy personal.
ResponderEliminarQué estupenda lectura, querida Araceli; en efecto, lo oscuro es un elemento más de nuestra existencia, un interior que desvela y asusta porque nubla la razón con su goteo. Gracias siempre por tu entrañable amistad.
EliminarGracias a ti por regalarnos estos poemas.
ResponderEliminarYa sabes que el trabajo literario es una forma de estar en lo real; de hacer más habitable lo cotidiano, y en las aceras diarias siempre es una alegría sentir tu mirada y tus pasos. Un fuerte abrazo.
EliminarUn poema un tanto "oscuro" que no deja de tener una lúcida mirada a la realidad, querido José Luis. Me gusta mucho.
ResponderEliminarAbrazo!
Buenos días, querida Sandra; dentro de cada identidad siempre hay un fondo oscuro y nocturnal, un relieve hecho de asimetrías y sombras en el que se cobijan nuestros miedos y aquellas sensaciones que tienen un tacto desapacible, como el dolor o la conciencia de apagamiento y finitud; muchas gracias por tus palabras y por tu amistad. Fuerte abrazo.
EliminarCaliginoso lecho, el seno obscuro/ ser de la negra noche nos lo enseña/ infame turba de nocturnas NAVES...
ResponderEliminarQué intuitivo tu enlace con los novísimos y con el acervo clásico gongorino, querida Ana María; qué envidia, yo voy perdiendo memoria, me quedan los poemas y los sueños. Fuerte abrazo.
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