lunes, 29 de noviembre de 2021

LOS OJOS EN LAS ALCANTARILLAS

Hábitat de la noche
(Diario EL País)

 

ALCANTARILLAS
 
 
Hábitat de la noche.
 
En la sombra dos puntos luminosos;
una rata furtiva
que no aparta su miedo
del  resplandor lineal de las linternas.
Cerca suena un golpeo monocorde
en el que cada gota
parece dejar sitio a la siguiente.
Igual que pulsaciones
de una sístole histérica.
Su percusión restalla y contagia humedad
al manchón de los muros.
 
Aquí  está boca abajo la belleza;
su destello cansado es una pausa,
provisional y torpe.
 
Llagas ocres ascienden
hasta el negro vacío
de otro túnel.
Más cables, tuberías, excrementos.,
Un denso  chapoteo
sobre el limo que engulle las pisadas.
En el hedor, continuas advertencias
de  un terco desaliño.
 
Pero nada socava
el afán de seguir;
camino a tientas.
Todavía hay un miedo
más oscuro y más hondo,
y sé dónde comienza.

                                  (De Nadar en seco)


8 comentarios:

  1. Me gusta mucho este poema, llama la atención la forma en la que miras lo oscuro que nos rodea o está en nosotros mismos, con una radiografía muy personal.

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    1. Qué estupenda lectura, querida Araceli; en efecto, lo oscuro es un elemento más de nuestra existencia, un interior que desvela y asusta porque nubla la razón con su goteo. Gracias siempre por tu entrañable amistad.

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    1. Ya sabes que el trabajo literario es una forma de estar en lo real; de hacer más habitable lo cotidiano, y en las aceras diarias siempre es una alegría sentir tu mirada y tus pasos. Un fuerte abrazo.

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  3. Un poema un tanto "oscuro" que no deja de tener una lúcida mirada a la realidad, querido José Luis. Me gusta mucho.
    Abrazo!

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    1. Buenos días, querida Sandra; dentro de cada identidad siempre hay un fondo oscuro y nocturnal, un relieve hecho de asimetrías y sombras en el que se cobijan nuestros miedos y aquellas sensaciones que tienen un tacto desapacible, como el dolor o la conciencia de apagamiento y finitud; muchas gracias por tus palabras y por tu amistad. Fuerte abrazo.

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  4. Caliginoso lecho, el seno obscuro/ ser de la negra noche nos lo enseña/ infame turba de nocturnas NAVES...

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    1. Qué intuitivo tu enlace con los novísimos y con el acervo clásico gongorino, querida Ana María; qué envidia, yo voy perdiendo memoria, me quedan los poemas y los sueños. Fuerte abrazo.

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