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Silvia Bardelás Archivo personal de la autora |
Entrevista a SILVIA BARDELÁS
Gallega, nacida en Vigo en 1967, Silvia Bardelás alumbra un perfil
poliédrico que aglutina narraciones, ensayos, traducción y docencia, como
profesora de creación literaria en la UNED. Además, es directora de
publicaciones de la editorial De Conatus e impulsora del blog literario “El
lector perdido”.
¿Qué
circunstancias despiertan una práctica literaria tan fértil, capaz de recorrer
tantas facetas expresivas?
Siempre
me ha encantado pensar y leer o escuchar historias. En mi familia había esas
dos ramas: los que pensaban y lo que contaban muy bien. Era natural quedarnos
horas de sobremesa. En seguida me hice muy lectora y estudié Filosofía para
escribir Literatura. Ahora, por ejemplo, creo que mi voz es más de pensamiento
que también cuenta historias. No tenemos que ponernos límites. Todo es una
búsqueda constante.
El
afianzamiento de las bitácoras permite impulsar un espacio personal de
reflexión y debate, de privilegiado testigo de la actualidad cultural. ¿Qué coordenadas ubican su blog “El lector
perdido”?
Creo que lo más interesante de un blog es la
libertad a la hora de escribir. Escribes lo que crees necesario en ese momento.
Si alguien lo lee y conecta es estupendo. Como abrí el blog hace años, ha ido
evolucionando a la vez que ha evolucionado mi punto de vista. Acabé
integrándolo en la web de la editorial porque mi labor de editora se convirtió
en muy importante para mí.
¿Queda
espacio para el pensamiento crítico, para enlazar compromiso intelectual y
debate público?
Es
muy difícil la crítica ahora mismo. El sistema es capaz de engullir cualquier
crítica. Creo que empezamos una nueva era donde va a tener más importancia la
experiencia, el pensamiento en positivo, la invención de nuevos puntos de vista
sobre las formas de vida. La potencia del nuevo pensamiento saltará por encima
del racionalismo autónomo que nos consume.
De
Conatus es una editorial muy joven, con un nítido empuje vanguardista. ¿Cómo
nace y qué objetivos persigue su catálogo?
Nació
de una amistad. Beatriz González y yo somos amigas de la playa desde los nueve
años. Echábamos de menos lecturas de voces nuevas y decidimos buscarlas y
publicarlas. Nuestro objetivo siempre ha sido ser independientes de verdad,
publicar al margen del mercado, pensar en el lector como artista, enfocarnos
sobre todo en los textos.
El sello editorial
ya tiene un andén incontestable: Jon Fosse, cuya obra ha sido reconocida con el
Premio Nobel de Literatura 2023. ¿Qué ha supuesto para la editorial este
espaldarazo?
Jon Fosse es uno de nuestros primeros autores.
Publicarlo ha sido muy difícil porque nadie quería venderlo ni reseñarlo. La Septología,
su gran obra, teníamos que sacarla en tomos año tras año. Así que el premio fue
muy emocionante por todo el trabajo que habíamos hecho. Lo que nos ha dado es
visibilidad, que es lo que necesita una editorial nueva.
Sin duda, el Nobel
subraya también su excelente criterio lector.
¿Cuándo comienza a leer al escritor noruego y qué zonas prefiere de su
taller literario? ¿Existe un sustrato integrador en su amplia producción?
Lo leí antes de fundar la editorial. Me encantó su
estilo, aunque la obra no me pareció redonda. Cuando pregunté por sus derechos
había escrito Trilogía. Me di cuenta de que ya dominaba aquel estilo.
Después escribió Septología. Ahí está todo Fosse. No me cansaré de
recomendarla. Está ese personaje oscuro que busca la luz, dispuesto a verse en
su incapacidad de relación. Está el amor, el miedo, el arte, la infancia, la
juventud. Es una obra de arte.
¿Hay otros autores
de la editorial capaces de generar expectativas tan altas?
Sí. Ahora mismo Percival Everett es un autor
aclamado en Estados Unidos. Tiene un estilo opuesto a Fosse. Utiliza el humor
inteligente para llegar a una profundidad enorme. Es muy humano y también tiene
mucha obra. Su estilo es único. Ha ganado el National Book Award este año con James.
Hay gente que cree que también puede ser Nobel. En cualquier caso, a la
gente le encanta. Es genial encontrarnos con lectores que parece que se inflan
cuando hablan de Everett.
Toda su actividad
diaria define la lectura como un microcosmos autónomo y con una incansable
capacidad expansiva. Y sin embargo, la defensa de la lectura requiere una
reivindicación permanente. ¿Cómo explicar esta paradoja?
Creo que a la gente le falta sentir la lectura. Es
un momento de conexión tan íntima con uno mismo y con el mundo a la vez que el
que lo prueba no lo deja. Pero eso sólo sucede con libros capaces de
provocarlo, es decir, libros de voces auténticas que no buscan el
entretenimiento. Y la gente tiene pudor o miedo hacia libros que le puede
descolocar. Sería genial que entendiéramos que se aprende a leer. Es una
actividad creativa como tocar un instrumento, por ejemplo. Y si el comienzo de
un libro cuesta posiblemente es que estemos ante un buen libro.
Desde hace muchos
años, su labor investigadora mantiene un fuerte compromiso con la lengua
materna. Qué relación de convivencia percibe entre ambas lenguas, castellano y
gallego, en este momento.
En los últimos años la literatura gallega ha ganado
muchos premios nacionales y gracias a eso ha sido muy traducida al castellano.
Está genial que un libro surja de la sensibilidad que crea la lengua gallega y
que después se pueda traducir. Es una forma estupenda de que las distintas
culturas de este país se conozcan, a través de sus literaturas.
Todo itinerario
creador es una invitación al viaje. ¿Qué nuevos andenes están sobre la mesa de
su creación?
Acabo de terminar un ensayo sobre inteligencia estética,
nuestra capacidad de relacionarnos buscando belleza, aumentando nuestra
energía, convirtiéndonos en sujetos en lugar de individuos. Me ha encantado
escribirlo. También estoy escribiendo una novela y un libreto de ópera. A ver
qué sale de ahí.
No me gustaría
cerrar esta conversación sin conocer un poco mejor tu taller literario: ¿Qué lecturas
prefieres y qué autores son los que más valoras?
Mis lecturas son muy variadas. Últimamente estoy
leyendo Filosofía y nuevas formas de pensamiento que no conocía. En Literatura también
leo autores que no están publicados en español, claro, buscando nuevas voces.
Este año pasado me gustó mucho leer a Labatut y un autor alemán que no está
traducido todavía. Pero justo ha sido un año más centrado en el pensamiento. He
descubierto algunas editoriales muy interesantes como Caja Negra.
Alguna orientación
sobre tus trabajos actuales y sobre tus nuevos proyectos…
Como ya he dicho, el ensayo que acabo de terminar me
ha abierto un mundo. Hay muchos temas dentro que tengo que seguir pensando y me
encantaría que desde esa teoría, esa observación que hago sobre una nueva
conciencia sensible pudieran surgir proyectos relacionados con la cultura y la
educación.
José Luis Morante
Enero, 2025