"Retrato" fotografía de Javier Cabañero |
Tal vez lo dijo Borges o tal vez son palabras de Jaime Gil de Biedma; sus
magisterios nunca son estériles. Desde hace años he abierto en la buhardilla un taller literario para que esté muy cerca de mi mientras escribo. El aula es irreal y ella no existe, pero cuánto
emociona escuchar su voz dubitativa. En horario nocturno las clases se prolongan. Sólo asistimos dos, ella y yo cada insomnio, ajenos al invierno. Hoy
pregunta qué exijo a cada género:
Al ensayo el sentido
cartesiano; la medida y el orden.
Al aforismo la persuasión
pedagógica y el sabor del consuelo en el fracaso.
A la poesía el misterio de la insinuación, el no sé qué
que queda balbuciendo.
Nunca, amigo, pondré distancias en el frío, y siempre tendré un sitio libre para cobijarme en tus afectos.
ResponderEliminarUna de las razones que Mario Benedetti exigía a la escritura es que cumpliese la función de despertar afecto en el lector. Como sabes, siempre he respetado muchísimo a Benedetti y hago caso a su recomendación. Así que, querida Herme, cada vez me importan más mis amigos y menos el resto del vecindario.
EliminarEl jueves estuviste en Rivas, claro, y ese aire mágico de la ternura seguro que llegó a tus oidos.
Cuidate mucho: te necesito.
Es decir: siempre tendré un sitio libre para que se cobijen tus afectos.
ResponderEliminarY yo lo buscaré con el afán del náufrago que da sus últimas brazadas ante la línea de costa. En unos días te mandaré mi cuadernillo de haikus que Carmen Peralto ha editado en Corona del Sur. A ver si te gusta; eres una experta en la estrofa. Y eres mi amiga. Dos razones para que ese envío sea imprescindible.
EliminarBesos
Maestro, luego me dices que me dejo llevar por la pasión de la amistad
ResponderEliminarpero relee lo que has escrito, sin el ánimo de querer gustarte . . .
Tus palabras te sonaran a música, poesía y un saber que se sumerge
en la profundidad de la sabiduría.
Así que no te comento, solo te leo y lo disfruto.
Un fuerte abrazo y reitero lo de Maestro,
No hace muchos meses, mi vida en Rivas dio un cambio notable; dejaba querido Paco muchos compromisos sociales -todo eran actos, presentaciones, lecturas, lecturas de libros inéditos...- para centrarme casi al completo en lo que verdaderamente importa: leer y escribir. Pero lo escrito no encuentra sentido pleno si no halla un lector que de a cada palabra su significado más pleno. A cada uno de mis textos, tú lo mejores, con tu amistad, con tu ánimo. Otra vez gracias.
Eliminar"Al relato la complicidad y la pequeña magia del final. Fuegos artificiales que iluminan el cielo en el atardecer"
ResponderEliminarCuantos relatos se van al traste por un mal final. Ahora comprendo mis errores, gracias por la lección.
Querida amiga, es una alegría encontrar tus palabras en el blog. Aprovecho lo primero para darte la enhorabuena por tu novela; seguro que tendré ocasión de encontrarme con tus personajes y compartir con ellos literatura y sugerencias.
ResponderEliminarAgradezco también que encuentres en estas anotaciones algún consejo que te sirva. Ya sabes que la escritura no tiene otra fórmula que lectura, trabajo y talento... Nos vemos pronto. Abrazos.
Aparte de la fuerte carga sentimental y esa unión entre biografía y meditación (¿no es acaso poesía también biografía y reflexión?) lo que me emociona e inquieta espiritualmente es el ritmo y la musica del poema. Ritmo y música que casi se pueden tocar. ... Qué hermosos y equilibrados endecasílabos.
ResponderEliminar(Intenté poner este mensaje pero no podia, espero que llegue).
Perdón. El comentario anterior era para el poema "Mi padre".
ResponderEliminarQuerido amigo, la razón de internet tiene razones que mi razón no comprende. Ya lo sabes. Pero agradezco con la misma intensidad tus comentarios porque son para mí la temperatura de cada entrada. El poema a mi padre me costó mucho trabajo porque llevaba encima una enorme carga sentimental y no quería dejar indicios de patetismo.
EliminarAl final quedó así y valoro muchísimo tus impresiones.
Abrazos con nieve y con sol. Abrazos siempre.
Seguro que en un tu taller,ella nunca sentirá el frío,como un refugio para el mundo sin afecto, lecciones para recordar y acordarse...siempre, aunque no esté allí
ResponderEliminarPues no queda más que pedir que esos deseos se hagan realidad. Todos vivimos en esa soledad múltiple de lo cotidiano y es necesario encontrar los refugios que dejen a salvo los sentimientos, nuestro patrimonio más valioso.
EliminarAbrazos con sol de abril en la ventana.
Cuando la palabra es verdad y desaparece hasta el estilo. Para leer y releer tus aportaciones (a pesar del frío de la distancia). Sencillamente maravilloso.
ResponderEliminarHay una nota imprescindible en cualquier trayecto literario: la exigencia; ninguna palabra debe ser gratuita, ninguna idea estéril. Lucho porque estos principios se hagan realidad en mis textos. No sé cuánto de utopía hay en ese empeño, pero sí sé que es un estímulo diario que alienta en cada entrada.
Eliminarlectores como tú me justifican.
Abrazos.