Luis Felipe Comendador |
Misantropía
A Luis Felipe Comendador
No me disgustó nunca
el extremo aislamiento
del que elige
salir de la corriente principal
para mudarse
a un menguante reguero;
plata sucia entre juncos
que lucha por vencer el estiaje.
Vivir bajo sospecha,
alejado de prácticas
que implican
la doble relación del yo y del otro,
y consumir la pulpa
de un fruto paradójico
que rezuma firmeza:
la libertad del solo.
( De Ninguna parte, Sevilla, 2013)
Pd.- El poema presenta una variante en el verso final. Al editar el libro Ninguna parte elegí otra opción, ya conocida por los lectores. Esta es inédita y fue la primera que cerraba el poema. Ahora la recupero para firmar este homenaje a Luis Felipe Comendador que siempre prefiere la generosidad de quien entrega a la mano abierta de quien recibe.
Me gusta "la libertad del solo", porque introduce la noción antitética de la servidumbre de quienes no saben serlo. Ya hemos hablado de esto y cada día que pasa nos ofrece muestra de lo contrario. Yo sigo en mis trece (o en mi una): tener amigos por ofrecer y dar, no para mitigar la propia insuficiencia.
ResponderEliminarLa última frase es la medida exacta de mi pensamiento, querida Pilar; los hay que dan unas gotas y sueñan que nos han concedido el Nilo. La egolatría engendra vanidad, la vanidad estupidez, la estupidez ceguera.
EliminarAnoto la sugerencia del verso final. No lo puse así porque me pareció demasiado solemne.
Besos fuertes, Pilar, de soledad en compañía.
Precioso poema que me parece más un pensamiento reflexivo, pero eso es sólo una apreciación mía ya se sabe que el poeta escribe lo que siente y no hay dos lecturas iguales. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarLo es, Paco, un pensamiento inspirado directamente en la actitud de un amigo al que debo muchas cosas, y que ahora ha elegido el silencio, que no es más que la confirmación del desengaño ante lo que le rodea.
EliminarYo estaré en el regreso y su actitud no es un gesto baldío. Define bien esa diferencia de quien da o quien recibe.
Abrazos, hoy un poco tristes.
Sólo el que puede estar solo es libre. No todos pueden, Es condición humana. De ahí el valor.
ResponderEliminarEs cierto, Paco, creo que cada día asistimos a esa feria de las vanidades que convierte la convivencia en un mercado. A veces es bueno salir del círculo y respirar un poco de aire puro.
ResponderEliminarAgradezco muchísimo tu cercanía, paco.