sábado, 16 de agosto de 2014

TORMENTA DE VERANO


 
 
TORMENTA DE VERANO
 

Tras la tormenta,
en su inerte abandono,
algas dormidas.

7 comentarios:

  1. No nos abandonemos. Cultivemos un perenne amor por la poesía, tal como el qué tu rebosas José Luis. Hermoso haiku. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En ese abandono de la playa tras la tormenta están esos objetos que forman parte de un mar caduco, hecho de rastros en tránsito, gracias por tus palabras,amigo.

      Eliminar
  2. A pesar de la benevolencia de mi amigo Jesús Aparicio, el haiku elegido para esta entrada no acaba de convencerme; he escrito varias versiones, pero hay algo que no acaba de funcionar, así que volveré a trabajar estos versos con más sosiego.

    ResponderEliminar
  3. La tormenta es una promesa de calma.
    El sol consuela después de la lluvia.

    Espero el resultado de esa nueva reflexión poética después de la calma y del consuelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La literatura crea su propia verdad, difunde estados de ánimo que tienen siempre el contexto del poema; el haiku recoge la tormenta pero también es la obertura del posterior sosiego. Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  4. Los colores intensos y saturados de la luz de tormenta son únicos.
    Ese tiempo detenido cuando cesa, también, el olor de las algas, que decir, me encanta tu haiku.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  5. Bienvenido al blog y gracias por la generosidad de tu juicio; yo no estoy tan seguro de que el haiku funcione; esta vez me ha costado mucho hallar el definitivo formato de la idea: estaba la tormenta y sus rastros derramados en la línea de costa... y estaba la calma posterior. Un ejercicio que tiene varias versiones. No sé. A veces la idea no se concreta en su justo cuerpo. Gracias por tus ánimos y un abrazo.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.