jueves, 4 de abril de 2019

MODAS LITERARIAS

Escaparate de primavera
Creación de TRISKEL
(Escaparatistas profesionales)


MODAS LITERARIAS

   Son muchos los que piensan que escribir haikus y aforismos es un imperativo de moda literaria, un indicio de época que permite acumular libros de saldo, con un vocabulario menguante, económico y leve. Ya se sabe que proclamar banalidades es un colmado escaparate atemporal, sirve para cualquier etapa. Así que hay que tomar distancias y afrontar la práctica de las formas breves con el saludable oficio del buen hábito, sin más compromisos reivindicativos que los que dicten a media voz la necesidad de la palabra justa y la voluntad propia. Es tarde, uno se viste con ropa de calle y ya no está para soportar tejidos árticos, dogmáticos y trascendentes.
  Escribir es un asunto interior y tiene la textura de la piel por dentro.




2 comentarios:

  1. En verdad hoy día se publica más que nunca, pues con Internet cualquiera puede publicar sin pasar por el filtro de un Consejo editorial (como ocurría en la edición en papel).

    Es cierto que siempre ha habido la posibilidad de autoeditarse, pagando el autor los gastos de la publicación del libro. Esto sigue ocurriendo.

    Por todo ello, necesitamos hoy más que nunca críticos honestos, veraces e independientes, que separen el grano de la paja y aconsejen a los lectores qué libros vale la pena leer (y cuáles no).

    Por desgracia, los suplementos literarios de los periódicos han dejado de cumplir esa función y se comportan como terminales publicitarias de las editoriales (esto es más evidente aún cuando la editora pertenece al mismo grupo empresarial que el periódico).

    En fin, un panorama complejo para los lectores, y difícil también para quienes empiezan una carrera literaria, pues incluso con valía es muy difícil abrirse camino.

    Muchos lectores empedernidos, ante este panorama, han vuelto a los clásicos (y por eso tienen tanto éxito las reediciones de Stefan Zweig, de Joseph Roth, de Chaves Nogales, etc), que -estos sí- son un valor seguro.

    Sandra Suárez

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    1. Querida Sandra, tu reflexión complementa, aunque camina por otro espacio, mi pequeño apunte sobre las formas breves, el haiku y el aforismo, ahora tan empleadas como esas prendas de temporada que habitan los escaparates. Reitero que el género literario elegido por un escritor es solo el hilo que nace de un ovillo propio ; descubre la voluntad concreta y el quehacer singular.
      Y sobre la vuelta a los clásicos, ninguna duda, releer o conocer los clásicos es raíz de cualquier árbol, valor seguro, tradición, legado.
      Las recomendaciones editoriales son necesarias ante un tiempo de mínima lectura; nada más saludable que ir a una librería y ojear el escaparate de novedades.
      Mil gracias por tu afecto, Sandra, y por tu compañía; siempre tan grata, tan llena de lucidez.

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