Equilibrios Fotografía de Adela Sánchez Santana |
ÁNIMO A FLOTE
A todos los que a diario
abren las manos para que nada se hunda
Si miras con atención el lugar que ocupas, donde estás no
hay nadie.
En el apagado discurrir del tiempo, adanes primigenios que
aguardan todavía una manzana.
El verbalismo
artificioso encala la escritura, pinta fachadas de víspera de feria.
En la madeja de la gratitud se apelmazan los hilos sueltos.
Los viernes aseguran un tedio prometedor, hecho de puntos
suspensivos.
La poesía es un yo caligráfico, angustiado por su propia
identidad.
Aversión a la lógica. Un pensamiento único y en continuas
tareas de agitación.
Sabe aceptar disculpas; mantiene con la sordidez una amistad
vitalicia.
La autonomía imaginativa del sueño requiere folios blancos
por su inclinación a lo imposible.
El subconsciente poético confía en el potencial de los
precursores.
Punto de fuga. Nostalgia de un lugar que no existe.
(Selección personal)
Me encantan, José Luis. Hay días es que apetece llegar a ese punto de fuga y que exista el lugar y quedarse allí y no volver...
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
Pues eso siempre es posible, querida Sandra, porque el mejor punto de fuga está dentro del corazón; pertenece al refugio más previsor que tienen los sentimientos y nuestras acciones más confidenciales: el yo interior; él es quien da voz a estos aforismos querida poeta. fuerte abrazo y hay que regresar después del silencio. la vida espera en cada calle.
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