Las vegas, California, USA Fotografía de Adela Sánchez Santana |
REAJUSTES MENTALES
Las certezas son provisionales
siempre, pero su fugacidad debe sostenerse en las muletas del rigor
y la claridad.
Las desviaciones y virajes, más que atajos del camino, son conducción temeraria.
Dentro de las
estatuas duerme una sensibilidad dispuesta y vigilante.
Los que apruebas las propias
ideas por consenso, exilian de inmediato las ajenas.
Caminaba a solas; concedió a su
pensamiento un año sabático.
Dijo “liberación del pueblo” y
todos los testigos prematuros buscaron con urgencia la estampida.
Tan ecuánime que exigía
puntualidad al año-luz.
El desarraigado social añora más
a los enemigos que a los amigos
En el activismo de la razón, una
alternativa urgente: pensar.
Las sensaciones conforman una
amplia superficie en la conciencia, en su percibir establecen un orden natural
de quietud y permanencia que se hace presente desde la evocación; se crea un estar
cercano, un sitio interior.
La voluntad del sujeto no incide en el patrimonio sensorial del discurrir.
Viva y plena, la naturaleza es al
mismo tiempo fugacidad y permanencia.
Entre la
naturaleza y el yo, distancias cortas.
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