Así es, Loly. La vida está llena de disonancias que causan sonrojo cada vez que nos miramos en el espejo. Disfrutar el domingo con la gente que amamos y contemplar esas fotos en blanco y negro donde el silencio nos dice que están ahí, causa un terrible desasosiego. Gracias por estar, querida Loly.
Un haiku salido de la entraña dolorida del mundo. Como buen haiku,de forma objetiva sugieres una realidad lacerante y la complicidad de nuestro silencio. Mi felicitación.
Hola Fanny, siempre es grato oir tu voz cerca; no sé si te sucede pero a veces el alrededor desajustado siembra entre las manos inquietud y desasosiego, como si todos fuésemos culpables de esas manos tendidas que apenas piden unas migajas... No sé cómo se permiten todavía esas asimetrías de la realidad. Un disparate. Besos, querida Fanny.
...de un mundo que se avergüenza y mira para otro lado.
ResponderEliminarBuenos días, José Luis. Feliz lunes, si no dejan.
Besos.
Así es, Loly. La vida está llena de disonancias que causan sonrojo cada vez que nos miramos en el espejo. Disfrutar el domingo con la gente que amamos y contemplar esas fotos en blanco y negro donde el silencio nos dice que están ahí, causa un terrible desasosiego. Gracias por estar, querida Loly.
EliminarDesgarrador.
ResponderEliminarEl silencio es siempre mucho más rotundo que cualquier voz. Sus sílabas se pronuncian con los ojos y quedan en el aire mucho tiempo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn haiku salido de la entraña dolorida del mundo. Como buen haiku,de forma objetiva sugieres una realidad lacerante y la complicidad de nuestro silencio.
ResponderEliminarMi felicitación.
Un abrazo.
Hola Fanny, siempre es grato oir tu voz cerca; no sé si te sucede pero a veces el alrededor desajustado siembra entre las manos inquietud y desasosiego, como si todos fuésemos culpables de esas manos tendidas que apenas piden unas migajas... No sé cómo se permiten todavía esas asimetrías de la realidad. Un disparate. Besos, querida Fanny.
EliminarUn haiku que nos remueve por dentro y nos hace recapacitar.
ResponderEliminarGracias José Luis por tu invitación a l.a reflexión.
Un abrazo
Gracias a ti por esa cercanía entrañable que enlaza amistad y poesía. Abrazos, Jesús.
EliminarUn atronador silencio y aún así, casi nadie lo escucha. Abrazos
ResponderEliminarY esa falta de respuesta deja el corazón maltrecho y en un continuo desasosiego. Cuánto dice, querida Carmela, la mirada de un niño.Besos.
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