En el barro Fotografía de Walhere.com |
EL DON
Qué inseguro se está aquí,
sobre las cumbres del corazón
R.M. RILKE
Su
cercanía requiere la actitud vigilante del insomne. Tras la frágil sensación de
su sonrisa, tiene un don. Descubre a cada paso una insólita capacidad de
convertir afectos en limo sentimental. Es
feliz chapoteando soledad en el barro.
(De
Cuentos diminutos)
Es tan hermoso, infinitamente hermoso este cuento. Una joya.
ResponderEliminarGracias por la belleza, por entregarla.
Abrazo de domingo
Mi querida Gabriela, cuánto agradezco tu voz cerca, ese encuentro con los sentimientos. Fuerte abrazo desde Ávila.
EliminarAgradecida yo, feliz semana. Va un abrazo!
EliminarOtro para ti Gabriela, has estado muy cerca todo el día, está mañana me he quedado trabajando solo y he llenado mi mesa de lectura con el envío de Marlo Ovalles. Muy feliz contigo.
EliminarUna alegría lo que me cuentas.Me alegra mucho.
EliminarFeliz contigo, te abrazo!
Una de las alegrías más firmes de este puente de papel es servir de enlace con autores y obras que ponen luz en nuestra retina. Así que te mando un abrazo fuerte por tu amistad y por el fecundo quehacer literario.
EliminarEs para leerlo más de una vez y de dos y luego sacar conclusiones.
ResponderEliminarSeguro que tú lectura es atinada, Tracy, así que si el texto invita a otra lectura, solo queda darte las gracias por tu amistad.
Eliminar¿y quién no es feliz chapoteando en el barro?, me pido un charco grande, grande...
ResponderEliminarGracias por tu confianza, querido amigo, y mi deseo de que tengas un excelente tiempo vacacional.
EliminarAsí es amigo, esos lodos del alma traen estos polvos del corazón. El eco de la soledad tras la cercanía. Abrazos poeta!
ResponderEliminarGracias por tu confianza, Luis, el cuento pertenece a un libro que va creciendo lentamente, pero con el paso firme de lo necesario.
EliminarLa última frase me parece bellísima, pienso que sujeta ella sola todo el cuento. Me encanta.
ResponderEliminarFeliz tarde José Luis!
En e microrrelato, el cierre es esencial, también en el poema; aporta el desenlace y la cadencia necesaria... Aunque debo decirte que la intencionalidad del cuento ha dejado en muchos lectores otra conclusión que la que yo pensaba...En fin, uno escribe, los demás leen con sus ojos. Un fuerte abrazo, poeta.
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