Ociosidad Fotografía de Adela Sánchez Santana |
CON MANO IZQUIERDA
Mi mano izquierda se ha enfadado conmigo, parapetada tras oscuras
razones. Permanece ajena a cualquier intento de acción de mi mano derecha. Su
ociosidad de ancla, como una ruina triste, desconcierta; no puedo tomar
el pulso sosegado del trajín diario y las ráfagas urgentes de la vida
doméstica.
Es un mal ejemplo para otras partes de mi cuerpo; sospecho que ya imitan
su actitud contemplativa y cuartean el mapa inútil de mi voluntad. Por conjura fraterna, bajo
la monotonía de la tarde, algunas comienzan a dispersarse y me dejan
atrás. Ya no soy uno.
(De Cuentos diminutos)
¡Cómo me gustan tus cuentos diminutos!
ResponderEliminarA ver si hay suerte, querida Pepi, y poco a poco va naciendo ese anhelado libro de microrrelatos con el que llevo soñando tanto tiempo. Ya falta menos, así que plena voluntad y optimismo. Tiempo al tiempo.
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