En Rivas, con mis dudas a solas |
DUDAS A SOLAS
A Antonio del Camino,
por su poema de cumpleaños.
No es retórica. Soy más contigo.
Quien escribe prefiere el espejo a la vida.
La mirada furtiva de los que no saben dónde anotan las deudas
En los lugares solitarios el temor proviene del encuentro con nadie.
Cuando estoy solo soy más sociable
El encuentro con alguien -incluso de aquel más conocido- suele suscitar más temor y hartas dudas que la entrega o el abandono a la propia soledad.
ResponderEliminarLa soledad buscada es hospitalaria y creativa, aunque con frecuencia genere dudas e incertidumbre. Es un lugar que suelo visitar a diario. Un fuerte abrazo, amigo.
EliminarSin palabras. Como siempre. ¿O es siempre como un lugar contigo y sin palabras?
ResponderEliminarSaludos, José Luís, y mis más sinceras felicitaciones.
Eres siempre un lugar para los afectos, querida Lorni; el aforismo es un género que me gusta mucho tal vez por su capacidad de análisis, por ese ejercicio del pensamiento que busca un poco de luz en lo diario. Abrazos y siempre eres bienvenida a este blog.
EliminarAforismos, una vez más, para reflexionar, exprimir a solas, degustar su esencia.
ResponderEliminarUn honor esa dedicatoria. Muchas gracias.
En la amistad.
Leí tarde tu poema, pero me gustó el detalle de construir un puente nuevo con los días. Así que la dedicatoria era obligada y era también una manera de decirte que no olvido nuestro continuo diálogo.
Eliminaren la soledad se construyen "puentes de papel" (y de letras)
ResponderEliminarsaludos
Gracias, Omar, la creación literaria necesita espacio y tiempo y la soledad combina ambas características. Así que aquí en mi casa siempre es bienvenida. Un abrazo cordial.
EliminarLuminoso, como ya voy comprobando que es toda tu letra, por mucha duda a la que atine (o tal vez por ello mismo).
ResponderEliminarEn cualquier caso, y como anécdota, quedo clavada en ese "solo" del último verso (yo veo un poema). Siempre he pensado que la RAE le hizo un favor a la poesía al hacernos la jugarreta de quitarle la tilde al adverbio. En este caso, en ese verso, has llevado a la gloria su ambigüedad. Es magnífico.
Un cordial saludo.
Gracias por tu respuesta del otro post.
Comparto tu opinión sobre la tilde; el solitario es una identidad que no requiere acento; lo único se lee mejor si tiene el subrayado de la tilde encima de la espalda. En fin, las normas están ahí y hay que aceptarlas. Lo hacemos todos. Y agradezco también tus juicios tan generosos sobre mi trabajo. Yo sigo lleno de dudas cada día y seguiré también trabajando en cada amanecida para no decepcionar a lectores entrañables como tú. Abrazos.
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