lunes, 8 de septiembre de 2014

INGER CHRISTENSEN. ALFABETO.

 
Alfabeto
Inger Christensen
Traducción de Francisco J. Uriz
Sexto Piso, Madrid, 2014

MATERIA
 
   El libro Alfabeto supone la primera incursión en nuestro ámbito lingüístico de la escritora danesa Inger Christensen (Vejle, 1935, Copenhague, 2009). Hasta su fallecimiento alentó una escritura en géneros diversos como la poesía, novela, obras dramáticas y trabajos ensayísticos; por su quehacer consiguió amplio reconocimiento hasta ser considerada parte central del núcleo creador escandinavo. La versión de Alfabeto al castellano por Francisco J. Uriz, experto traductor de literatura nórdica, supone una gratificante experiencia para desvelar algunas claves estéticas de la académica danesa, quien figuró varias veces entre los posibles candidatos al Nobel de Literatura, tras conseguir el Premio Europeo de poesía en 1995.
  Editado en 1981 en danés y presentado ahora en versión bilingüe, Alfabeto sorprende de inmediato al lector por su distribución orgánica. Las estrofas crecen a partir de la secuencia numérica de Fibonaci, en la que el siguiente poema está formado por la suma de versos de los dos anteriores; de este modo los fragmentos versales van incrementando su longitud en un pautado avance escritural que busca en la repetición de versos e ideas una cadencia versicular, un eco de letanía. El primer poema es un enunciado mínimo sobre el sustantivo albaricoque, así arranca un conjunto de poemas que se inicia con la letra “a”, como si pronunciase los elementos de un alfabeto, el que se van entrelazando realidades concretas. Tal aseveración se expande a otros componentes materiales, como si el entrelazado de formas, sensaciones y conceptos aglutinara un caos existencial y primigenio. Así se va construyendo el retrato del hablante lírico frente a lo externo, un particular estar que acumula en el discurrir de lo temporal certezas y descubrimientos. El acontecer sedimenta planos y estratos que se convierten en puntos de referencia, en presencias de alteridad.
   De este modo, el poema adquiere el entrelazado de un canto, sugestivo y penetrante, en el que las percepciones sensoriales conviven con las reflexiones que aporta el pensamiento. La vida es un cauce continuo en el que nada permanece inmutable. Lo que existe está sometido a un indeclinable tránsito de ciclos y estaciones.
   Derramado e imaginativo, Alfabeto es un largo poema fragmentado, que hace de la percepción sustrato nutricio de la palabra. Las cosas están ahí y en su azaroso estar son el mejor reflejo de nuestra existencia. Su roce zarandea el pensamiento y la conciencia; moldea la mirada de quien percibe y regula los movimientos de su espíritu.
   La obra Alfabeto permite recorrer un tramo de la senda literaria de Inger Christensen, en cuyo discurrir hallamos una exaltación del entorno material que celebra los puentes vivenciales entre el sujeto y las cosas; también una mirada social que desde la voz comprometida resalta esas sombras disgregadoras que señalan límites y oquedades, esos hilos de musgo del ser disgregado.
   El libro acredita el rincón iluminado de una voz, desconocida todavía en nuestra biblioteca, cuya cotidiana franqueza propone un sosegado diálogo, una apertura al conocimiento. No queda sino darle una cordial bienvenida. 

 

2 comentarios:

  1. Interesante presentación de esta obra, José Luis. Incitas a su lectura.

    Gracias por ampliar mi horizonte literario.

    Un abrazo.

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    1. Es una novedad muy recomendable, querida Fanny. A pesar de que la autora es uno de los grandes nombres de la literatura nórdica, su producción estaba inédita en castellano. Así que esta apuesta de POESÍA SEXTO PISO es una oportunidad excelente para conocer un territorio poético distinto. Abrazos de septiermbre.

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