"Manos" Fotografía de José Javier González |
Paradojas.
Para Ricardo Virtanen
Los códigos cifrados.
El pájaro y la jaula.La lluvia en los poemas.
El mar de tierra adentro.
La ceguera y los libros,
afinidad callada entre mi padre y Borges.
La idea que cobija el borrador.
Esa ilusión etérea de las cosas reales.
Las rosas sin olor, las flores secas.
El tiempo y la quietud de cada instante.
La luz y el corazón de las tinieblas.
Los días que amanecen y no estás.
(Inédito)
Cómo me gusta ese sencillo poema... con sorpresa final, tan luminosa.
ResponderEliminarHola poeta, lo bueno de la rutina es que nos deja en el sitio de siempre, así que ya mismo estoy en las luminosas reflexiones de un mirón convicto y confeso. Gracias por tus palabras. Abrazos.
EliminarVaya, muy bonito!!! Me encanta como escribe. Sí lo desea lo invito a visitar mi blog. Saludos
ResponderEliminarhttp://columpindomeenlaluna.blogspot.com
Claro que si, pasaré encantado por tu blog; uno de los privilegios de lo digital es la posibilidad del acercamiento inmediato, así que solo queda agradecerte tu presencia aquí y darte las gracias por dedicar un poco de tu tiempo a mi poesía.
EliminarEnumeración que acota, sugiere, abre puertas, ilumina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Antonio, qué grato saber que sigues cerquita. seguro que el viaje nórdico ha dejado en tus cuadernos muchas impresiones por escribir. me acercaré encantado a tus nuevos textos, como siempre. Saludos desde Rivas, con cielo nublado.
EliminarMe han encantado estas paradojas.
ResponderEliminarLa realidad no es uniforme, siempre alterna luces y sombras para que a cada instante nos topemos con lo paradójico. Un abrazo y muchas gracias por estar cerquita.
EliminarParadoja: lo contrario a la opinión común, una idea extraña opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general. Hasta aquí la teoría...
ResponderEliminarSin embargo, a veces la paradoja nos sirve para alcanzar la verdad, se convierte en un estímulo para la reflexión; nos sirve para revelar la complejidad de la realidad.
Es imprescindible un correcto uso de las capacidades de abstracción de la mente para lograr una adecuada comprensión de las paradojas. Este es el uso que el poeta hace de la paradoja, el tuyo.
Gracias José Luis, como siempre.
Querido amigo, la paradoja es sobre todo el abecedario de una contradicción. Un espejismo de la inteligencia. Así que de cuando en cuando aliento mi perplejidad dejando sitio a la incertidumbre. Gracias por tu compañía y un abrazo cordial.
EliminarJusto, esta mañana, hablamos de la paradoja con mis estudiantes. Aquí la encuentro bellamente construida y como un elogio simple pero eficaz de la contradicción. Espero me prestes tu poema para leerle a mis alumnos.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Será un placer que mis palabras estén cerquita de los pupitres, así ha sido siempre. Muchas gracias por tan hermoso detalle. Y un abrazo entrañable.
EliminarHermoso, palpitante (quizás podríamos decir que la paradoja, o mejor, las contradicciones, son el latido de la vida), y con ese final que asesta la puñalada.
ResponderEliminarComo la vida misma, lo dicho.
Un placer, José Luis.
Saludos
Es siempre una verdadera alegría, querida amiga, cuando el poema habla con confianza en la mesa del lector y siembra emoción y dudas, los titubeos de la vida al paso. Gracias por tus palabras y seguimos cerquita.
EliminarMuchas gracias, querido amigo. es un lujo que un poema de estas alturas me lo hayas dedicado. Enumerativo en lo caótico, resplandor que anida en cada instante vivido. Sueños que son certezas porque nada es ficticio en la circunferencia de lo vivido.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
Un privilegio siempre tu amistad. Llevo unos días muy cerca de tu literatura. He vuelto a leer tus libros de aforismos para preparar la entrevista y esta dedicatoria es solo una manera de decirte que estamos cerca, que seguimos... Un abrazo y gracias por tu comentario.
Eliminar