jueves, 20 de diciembre de 2018

EL DON DE LA HOJARASCA

Un paseo entre la hojarasca
Fotografía de internet


ANOTACIONES SUELTAS

cuando ya no basta el sol
para sentir el día

GIOVANNA BENEDETTI

   Hay gente que tiene el don de la hojarasca. Aparece una temporada guiado por la experta brújula del  interés concreto y sin disimulos (un favor editorial, una reseña, un manuscrito para corregir, una presentación, direcciones de críticos o medios de comunicación, poemas inéditos, un acto literario, una recomendación para publicar en revistas literarias próximas…) Después, se pierde en la nada, como si nunca hubiese existido, prescindible, muda, perfecta pobladora del último silencio.

   Sobre la terrible muerte de Laura Luelmo, la joven profesora zamorana asesinada por un monstruo, hablar hacia dentro. Lejos de la estridencia, el patetismo y el llanto colectivo del coro griego de los titulares de prensa.

   Imposible borrar la terca cercanía de la estupidez; siempre hay tóxicos que transforman un mensaje afectivo en una bofetada verbal.

   Estas anotaciones sueltas remiten a la memoria fragmentada del diario, tan útil para clarificar fricciones entre sujeto y entorno. Pero son excepciones. No quiero más sobresaltos obligatorios en mi escritura. Solo el blog como hábito.

   Cada identidad contiene hendiduras repletas de fantasmas larvarios.

(Notas de diciembre, 2018)




2 comentarios:

  1. Gracias José Luis por la serenidad, hay demasiados fantasmas merodeando. Reflexión y sosiego en tiempos de confusión. Abrazos amigo y buen día!!

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    1. Querido Luis, la imagen del entorno cada vez produce más escepticismo y dolor, la verdad; veo ahora mismo esa imagen del Congreso de los Diputados casi vacío (Son 350 miembros) en el minuto de silencio por la profesora; su apatía y su absentismo son el reflejo de un país que no funciona, hecho solo de titulares y hojarasca, como tantos afectos... Un fuerte abrazo.

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