domingo, 13 de enero de 2019

OXIGENACIÓN (Ventanas del diario)

Ventanas
(Madrid, 2019)
Fotografía de
Adela Sánchez Santana



OXIGENACIÓN

Con quien no esté un poco cansado de todo
no vale la pena dialogar

NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA

Imagen interior que no se desvanece: las pupilas de mi padre guardaban dentro un sol apagado, una noche en continuo titubeo.

Hace unos años escribí este aforismo: “No están fuera ni dentro. No están”. Y estos días lo recordé por su precisa manera de definir esas presencias que guardan detrás de su sonrisa una extraña distancia. Nunca sé si son cercanía o lugar lejano, periferia o centro.

La revista ha crecido mucho y extrema ahora, según su director, el criterio selectivo de los colaboradores: solo Premios Cervantes o Premios Nobel. Los afluentes epigonales de Campoamor lo tiene duro. Yo, también.

Hay fotografías que no concuerdan con la realidad; ocultan seres deshabitados.

Escenarios visuales de Madrid donde pueblan aceras los zapatos gastados de mi soledad. Cuesta de Claudio Moyano, palacio de cristal del Retiro, calle Toledo, Plaza Mayor y Campo del Moro, el patio interior del Reina Sofía, templo de Debod,  calle Alcalá, parque del Oeste… Son marcos urbanos que comparten la melancolía del paseante. Sitios que hay que merecer. Muchos pasos son transitorios, carecen de entidad para perdurar; aunque yo sea un optimista y vea espejismos en los encuentros.

No se requiere una especial clarividencia para saber que la madurez reblandece cualquier tipo de avidez sexual, pero concede máxima solidez a la ternura.

Esa disparidad en la percepción del otro es una escuela abierta. Hoy aprendí que hay gente que percibe en una pregunta inocua un golpe que deja en coma. Insólito y clarificador para mañana: no hay más preguntas. Se cierra el turno.

Empleó años en ser un palimsepsto de la estupidez. Ahora personifica un dato empírico: no todos tenemos el cerebro en la cabeza.

Fauna doméstica; esa gente que entiende la amistad como echar  migas de pan a las carpas y barbos del Retiro.

(Oxigenación. Ventanas del diario)



3 comentarios:

  1. Ciertamente amigo hoy tus puentes de papel oxigenan con tus reflexiones sobre la amistad,la estulticia, el paseo y las huellas de la gente querida. Abrazos y buen día!!

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    1. Sí, disculpa si algunos contextos afectivos están marcados por la aspereza. Tal vez habrían necesitado un desarrollo argumental mayor, pero su principio de escritura es nítido: los intereses personales se impone a cualquier precio, aunque para ello tengamos que borrar afectos,o dejar unas aceras desapacibles y repletas de disonancias. Hoy volvemos a Madrid, a pasear un poco entre el frío. A encontrar otra percepción de lo diario. Abrazo fuerte, poeta, y muy agradecido por tu continuo estar.

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  2. Los apuntes de este diario recogen un tiempo temporal largo, de dos o tres meses; no son un diario sino una reflexión sobre algunas contingencias personales que para su justo entendimiento necesitarían un enunciado mucho más largo. Comentan actitudes más que personas e identidades, a veces son actitudes colectivas habituales, y casi siempre prevalece un pensamiento personal como balance, aunque seguramente erróneo... Si yo me equivoco, es posible que la percepción de otra gente también sea equivocada... Por eso es bueno preguntar aquello que suene difuso y yo en privado respondo encantado... Los que me conocen saben que mis puentes de papel no son trincheras sino encuentros...

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