Arte y vida (El pensador) Auguste Rodín) |
DON JUAN
La vida imita al arte
ÓSCAR WILDE
Un día la pasión no es más que un resto,
una filosa esquirla
que la tarde enmohece.
La realidad futura se convierte
en solar insalubre;
un mercadillo antiguo
en el que trapichean los recuerdos.
Cuando no queda nada
respirar es un modo de esparcir la ceniza.
El reguero biológico malvive en su estiaje,
se cansa y aborrece.
Aquí la vida desconoce el arte.
(I42 REVISTA CULTURAL, nº 5,
abril-mayo-junio, 2020)
Amigo y poeta. Un desahogo. Un vómito de escepticismo. Un momento emocional. Una tentación. Una puerta abierta a lo desolado. Un no creer. Pero un momento. El arte siempre vuelve, sabe su casa. Sabe el camino del poema. Fuera, a veces la sequedad del tiempo hosco.
ResponderEliminarQué alegría me da que tu comentario pueda estar cerca, querido Francisco Caro; la verdad es que los problemas que a veces escenifica el blog exigen una voluntad firme y un afán de estar en compañía; así que muchísimas gracias. El poema es un estado de ánimo, así que es también un estar perecedero que vuelve de inmediato a la luz.
EliminarQué bien expresó Rodin el arte de pensar, ser, vivir... Reflexionar para seguir en la existencia, para manifestarse después...❗✨✨ Feliz finde
ResponderEliminarSiempre procuro que los puentes abiertos entre fotografía y escritura sean transitables y efectivos; el pensador de Rodín es una buena imagen de todos aquellos actos del estar reflexivo que indagan sobre el sentido de la existencia, sobre ese cobijarse en el pasado de Don Juan recordando quién fue y quién es ahora. Un abrazo agradecido por tu comentario.
EliminarSi pensar es necesario, el poema urge, sea con palabras sea con la materia del escultor, siempre haciendo camino y fluyendo aun detenidos. Decíamos: derrotados, puede; domados, nunca. Abrazos poeta!!
ResponderEliminarEl tiempo, querido Luis Ramos, siempre tiene la última palabra; es ajuste de cuentas con los sentimientos, pero es también balance de pensamiento y vida. ganas de seguir caminando. Un enorme abrazo, querido poeta.
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