sábado, 25 de agosto de 2012

CUMPLEAÑOS.

                                         (José Luis Morante. Fotografía de Javier cabañero)
 
El paso de los años nos concede un hábitat estable y un puñado de afectos sedentarios. Hoy es mi cumpleaños. Hace cincuenta y seis años que nací en un pequeño pueblo de la Moraña abulense, El Bohodón, un lugar al que he vuelto más veces en la imaginación que en itinerarios reales pero del que me siento parte. También hago mía la cartografía urbana de Rivas.  Como Juan de Mairena, soy un escéptico que guarda un rincón de buena fe, aunque de vez en cuando visite el atormentado limbo de la indignación o del resentimiento, elementos transitorios que salen y entran, siempre a destiempo.  Desde mi buhardilla, un sitio confortable con cuatro inquilinos fijos: la biblioteca, el ordenador, los cuadernos blancos que me compran mis hijas en sus viajes y la colección de plumas, he aprendido a mirar la fachada azul del horizonte con los ojos cerrados. Así veo en la luna y en las puestas de sol (lo aprendí en Víctor Botas) cosas que no verá ningún astrónomo. Orlando, un personaje de Virginia Woolf proclamaba: “Este “yo” me harta. Necesito otro”. No es mi caso; he firmado un pacto de convivencia conmigo mismo y respeto las reglas del juego. Mi biografía tiende a la pequeñez de lo accesorio; conoce ensanchamientos y estrecheces y en un recodo se para a discurrir sobre la ley del tiempo.  Ya lo hice en este poema que incluí en el libro Población activa (Deva, Gijón, 1994):
 

TREINTA Y CINCO Y LOS TÓPICOS

 
Hoy es mi cumpleaños. Parada obligatoria
para el bus de las recapitulaciones
en un trayecto largo, extenuante,
que me conformará como el desconocido
que se muestra entrañable y cercano.
A mi lado palabras amistosas y un cálido barullo
que suele terminar investigando
aquellas tonterías
que hicieron el periplo provechoso:
si tuve un hijo, escribí un libro y planté árboles.
No un hijo sino dos y con qué brío
emboscan el hastío y la tristeza;
también escribí libros, aunque su relectura
augure alguna poda infructuosa;
y sembré en el jardín un paraíso,
arbustos aromáticos y unos cuantos frutales,
en tiempo de verano predilectas moradas
de avisperos y hormigas.

Hoy es mi cumpleaños. Treinta y cinco.
Con el soplo entusiasta que culmina la fiesta,
he apagado las velas y he besado a los míos,
mientras interiormente me pregunto
por qué los cumpleaños son sinónimos
de frustración y aturdimiento.

17 comentarios:

  1. Muchísimas felicidades, aunque ya ha ido la felicitación personal por el teléfono. Un saludo del Night Stalker (Fernando) y Buenas Noches, Nueva Orleans.

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    1. Querido Fernando, uno de los regalos que hace el tiempo en su transcurso es dejar en el recodo del camino la palabra y el afecto de compañeros de viaje. Estoy encantado de tenerte cerca y será un placer seguir con nuestras tertulias y con las sugerencias que hacen más sencillo el pulso del poema. Recuerdos a Ana.

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  2. Querido José Luis: felicidades en tus primeros (y únicos) 56 que se merecen un poema tan entrañable y bello como el de los 35. Quedo a la espera...
    Cuando puedas, tenemos pendiente un encuentro y algunas revistas de las que me hablaste en nuestro viaje hacia la lectura de Fernando.
    Un fuerte abrazo
    Emilio

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    1. Eso está hecho. Agosto me llevó cerca del mar, pero vinieron conmigo libros y agendas y los asuntos pendientes. Llenaré tu estante de revistas, no te preocupes; siempre he pensado que las revistas literarias son el mejor termómetro de la actualidad cultural. Concretamos cita por la tarde la próxima semana a través del correo electrónico. Abrazos.

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  3. Muchas felicidades, José Luis. Yo soy de los que piensa que los cumpleaños hay que celebrarlos, por muy mal que puedan andar las cosas o mucho peso muerto que podamos hallar también en este tiempo que acumulan. También yo me hago la pregunta que lanzas en el final de tu poema. Un año por delante de ti, yo sigo celebrando cumpleaños. Ojalá que ambos podamos hacerlo durante mucho tiempo.

    Unn abrazo.

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    1. Pero esas celebraciones deben permitirnos también compartir nuevos libros y poemas escritos. Tengo mucho que aprender de tu destreza formal y sospecho que los dos somos "machadianos" con una lealtad sin paliativos.
      Celebraré el cumpleaños también con los que no estáis cerca pero que siguen arropando desde la cercanía de internet. Muchas gracias.

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  4. Querido amigo, a la orilla de este mar, que tanto me seduce, y que sé que está en tu imaginario, te deseo días de vino y rosas y sobre todo, siempre de poesía. Un beso con toda mi amistad.

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    1. Tu palabra y tu belleza siempre han sido las señas de identidad de estos comentarios. Nadie como tú ha ido percibiendo el crecimiento del blog y la exigencia de ajustar ideas y palabras. Lo sé y no lo olvidaré nunca, como nunca olvido el mar, ese espacio tangible que hace más azul lo cotidiano.
      Un fuerte abrazo Elena y guardo la cerveza en el frigorífico de la memoria para que esté fresquita cuando nos veamos.

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  5. Muchísimas felicidades desde "El ballet de las palabras". Disfruta del día azul y no dejes de rellenar esos cuadernos blancos.

    Besos.

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    1. Muchas gracias, Patry, es muy grato contar con el afecto cercano de "El ballet de las palabras". No te preocupes; los cuadernos blancos son tan imprescindibles para mi que siempre están conmigo. Anoto ideas, sensaciones, nombres, sugerencias... A veces quedan en meros apuntes. Otras veces son la puerta al poema o a la ilusión de un trabajo nuevo.
      Un abrazo fuerte.

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  6. Yo también me apunto a la felicitación. Cumplir años te hace viejo, pero no cumplirlos te hace otra cosa más chunga, jajaja. Y como tú eres de esas personas que cumplen años sin que los años cumplan demasiado en tu pellejo, pues eso, que te sea grato este día. Te lo mereces. Que los versos te acompañen...

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    1. Tienes un apellido tan ilustre en la poesía española que siempre es gratificante sentirte cerca. Muchas gracias por la felicitación y seguiré practicando el deporte de leer a los amigos y de esperar sus nuevos libros con impaciencia.
      Compartiremos cualquier tarde. No estudies tanto. Abrazos.

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  7. El tiempo nos ha soñado a todos, y persiste.
    Muchas felicidades, amigo. Sabes que te quiero.

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    1. Claro Herme, lo sé y he dejado constancia de ese afecto en este blog y en cada uno de mis gestos hacia ti. Eres un regalo. Un beso.

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  8. Voy a terminar abandonando mis prejuicios sobre facebook como sillón de psiquiatra de la intimidad porque gracias a él he recibido un montón de mensajes llenos de cordialidad y de afecto.
    No he podido responder a todos, aunque lo iré haciendo poco a poco, por eso desde aquí quería dar las gracias por tanto cariño y animaros a seguir cerca en la red y en la realidad que es mucho más hermoso. Abrazos.

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  9. No habia leido el post, es genial! Muchas felicidades otra vez viejunin y 56 achuchones. Nos debes una barbacoa cumpleañera
    :-)
    Muaaaaaaaak
    Irene

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    1. No sabes la alegría enorme que proporciona a un escritor la presencia de lectoras como tú. Sabes muy bien el tiempo que dedico a la literatura y sabes también cuáles son las claves de ese trabajo: mis tres peques.
      Ah espero seguir coleccionando muchos cuadernos blancos.
      Un abrazo y pagaré mi deuda con una barbacoa de campeonato.
      Un beso (bueno muchos besos con zapatos nuevos)

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