miércoles, 16 de enero de 2013

JAIME MARTÍNEZ. CADENCIA DE TANGO.



El tango de Penélope
Jaime Martínez
II Premio Poesía Universidad de Oviedo
Oviedo, 2012

  En el primer paso de su escritura, Jaime Martínez (Oviedo, 1993) explora el almacén cultural y saca de los repletos estantes sentidos nuevos, que salen a escena en El tango de Penélope. El tierno personaje de la Odisea, símbolo de fidelidad y paciente espera ante la ausencia del enamorado, se reactualiza y se viste de ironía con un fondo musical pausado, a ritmo de tango, y aparece flanqueado por un puñado de citas selectas de Calímaco, Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges y el pensador F. Nietzsche.
  Con esos mimbres amanece un poema conversacional, con adherencias que definen la sensibilidad del ahora; el rostro multiforme de una etapa que prefiere eludir lo épico para centrarse en la lírica de los sentimientos y en el hilo emotivo del presente.
  Así se alza un escenario reconocible, donde se amalgaman pasos y muros hechos con el descrédito de lo diario. La universidad, el hospital, la cafetería son lugares de paso en los que confluyen situaciones experienciales en las que se dan cita paradojas y contradicciones. Acogidos a la costumbre de lo rutinario, los médicos que tratan una metástasis consumen el tramo libre de su turno laboral entre jugosos pinchos del bar, mientras un hombre espera la muerte; en habitaciones cercanas el dolor contempla el exilio de cualquier futuro. Lo cotidiano debe acostumbrarnos al resplandor de la luz y a la oquedad espesa de la sombra.
  Los poemas de Jaime Martínez prefieren un formato en verso libre, aunque también se incluyen sonetos, y un vocabulario coloquial que mansamente conduce hacia un final anticlimático; son composiciones en las que prevalece la intensidad de un cierre sorpresivo, que busca romper la angustia crepuscular o confía en la cuerda irónica para desmontar el eco solemne de lo patético. Un buen ejemplo de lo que comento es el poema “Diatriba contra “la Diatriba contra los muertos” que arranca con estos versos: “La muerte no es tan mala. Se preocupa  / de amar mal a sus hijos, de tal forma / que los que están muriendo nos resultan / odiosos, purulentos y carentes / de todo escrúpulo social, de toda / preocupación por el Estado o por / la última jornada de La liga. “
   Toda poesía juvenil es una poesía indagatoria, de búsqueda, en la que son evidentes los ecos de lecturas vertebradoras y los anclajes con voces anteriores. Es lógico que en estos poemas de Jaime Martínez se aglutinen resonancias de poetas figurativos y modelos que ayudarán a conformar una voz personal, y que van de la mano de experiencias autobiográficas, de tiempo recobrado en la memoria.  
   Los versos de Jaime Martínez siguen un itinerario conocido; el de la poesía que expresa situaciones comunes y busca el contacto con la realidad inmediata, sin altisonancias ni rebuscamientos, desde una introspección intimista, con el verismo de la emoción compartida.

 

6 comentarios:

  1. Siempre son muy de agradecer estos toques de atención a tu obra cuando empiezas.Siempre tan generoso, José Luis.Un beso fuerte.

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    1. Querida Herme, ya sabes después de tantos años de afecto, que buena parte de mi tiempo lector ha sido dedicada a recorrer sendas de arranque. Así he tenido el privilegio de ver cómo se gestaban itinerarios posteriores reconocidos. Por otra parte, la cantera asturiana es como una bodega inacabable, llena de buenos caldos, como tu poesía.
      Cuida tu resfriado. Abrazos.

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  2. Otro libro para colocar en una lista de recomendaciones a la que resulta imposible seguir el ritmo... Un abrazo.

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  3. Mi querido Fernando, sabes muy bien que la lectura es mi vida, más que la escritura e infinitamente más que la vida social. No debes agobiarte por los libros que quedan pendientes. Cada escritor tiene unos intereses y son ellos los que marcan sus visitas a los estantes de la biblioteca. Para mí la poesía es el género principal y a ella dedico todas las horas que puedo.
    Además, mi biblioteca está a tu disposición; ya lo sabes.
    Un fuerte abrazo y mi agradecimiento por estar siempre cerca de cuanto comento.

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  4. Buena reseña, José Luis. Al poeta aún le queda mucho por hacer, por buscar mientras se busca. (Como a todos, por otra parte.) Pero no está mal que empiece con brío, ganas y gente que le impulse.

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    1. A todos nos queda, Pilar; yo envidio de los jóvenes la ilusión que suscita la primera edición. Aquella perplejidad que crea el primer libro ante los ojos del autor. También su fuerza.
      EL TANGO DE PENÉLOPE es un buen primer libro; no conozco al autor, pero tiene poemas con una excelente resolución final.
      Gracias por tu lectura, Pilar. Abrazos lluviosos desde Rivas.

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