Cada día los medios de comunicación dejan ante nuestros ojos imágenes de desolación que se quedan en nuestra inquietud. Lo que sucede es horrible, querido poeta. Un abrazo.
También podemos ser positivos. Se está abriendo un espíritu de ayuda y acogida entre la gente de la calle que puede servir de acicate para remover conciencias y olvidar la pereza de nuestros políticos. Aquí en Guadalajara ya hay varios ciudades que se han declarado ciudad de acogida, además varias parroquias se ofrecen para acoger familias de refugiados. No todo está perdido.
Qué bien, Jesús. Todos juntos es más fácil y es hora de demostrar que las fronteras son trazos artificiales... Un abrazo entrañable y muchas gracias por tu reflexión.
Yo no sé hasta dónde podremos llegar... Me parece terrible el drama de todas estas personas... No hay palabras para describirlo. Yo , al menos, no las tengo. Tu Haiku y dedicatoria José Luis dan en el epicentro de todo este tremendo "terremoto"... Un abrazo! Sandra.
Creo que el haiku tiene espacio suficiente para acoger la tristeza, la solidaridad y el eco del ahora, ante un mar adormecido por la apatía. Gracias por tu estar, querida poeta, y mis mejores deseos para el fin de semana.
Penoso y sangrante. Un problema difícil de solucionar por muchas manos que se tiendan hacia ellos y con ellos. Me encanta el verbo que has usado. Abrazos.
La poesía es también un diario de viaje, por lo que encuentra a diario las miradas de la injusticia, querida Carmela. Aquí no hacen falta demasiadas explicaciones sino puertas abiertas y manos tendidas. Un gran abrazo.
Querido amigo; restallo un solo segundo para unirme a tu entrada. Nada de lo que sucede en esas fronteras tiene justificación y aún menos la desidia de algunos. Saludos y me uno a tu haiku porque la demora significa la pérdida de la vida y seguir quizás sea el mismo destino pero es una salida.
Seguir es el destino, querido Paco, ser un nómada en busca de la tierra prometida es el único camino cuando alrededor solo hay barbarie. De ahí la necesidad de acoger sus pasos y colaborar en construir un entorno habitable. Un gran abrazo y mi gratitud por tu comentario.
Tanto como el haiku, certero e inquietante, me emociona la dedicatoria: "Con ellos." Ni más ni menos. O sea, todo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cada día los medios de comunicación dejan ante nuestros ojos imágenes de desolación que se quedan en nuestra inquietud. Lo que sucede es horrible, querido poeta. Un abrazo.
EliminarCon ellos también.
ResponderEliminarUn abrazo, José Luis.
Con ellos, Fanny, que sufren la barbarie del fundalismo religioso y la incomprensión del progreso liberal. Abrazos matinales.
EliminarTambién podemos ser positivos. Se está abriendo un espíritu de ayuda y acogida entre la gente de la calle que puede servir de acicate para remover conciencias y olvidar la pereza de nuestros políticos. Aquí en Guadalajara ya hay varios ciudades que se han declarado ciudad de acogida, además varias parroquias se ofrecen para acoger familias de refugiados. No todo está perdido.
ResponderEliminarQué bien, Jesús. Todos juntos es más fácil y es hora de demostrar que las fronteras son trazos artificiales... Un abrazo entrañable y muchas gracias por tu reflexión.
EliminarYo no sé hasta dónde podremos llegar... Me parece terrible el drama de todas estas personas... No hay palabras para describirlo. Yo , al menos, no las tengo.
ResponderEliminarTu Haiku y dedicatoria José Luis dan en el epicentro de todo este tremendo "terremoto"...
Un abrazo!
Sandra.
Creo que el haiku tiene espacio suficiente para acoger la tristeza, la solidaridad y el eco del ahora, ante un mar adormecido por la apatía. Gracias por tu estar, querida poeta, y mis mejores deseos para el fin de semana.
EliminarPenoso y sangrante. Un problema difícil de solucionar por muchas manos que se tiendan hacia ellos y con ellos. Me encanta el verbo que has usado. Abrazos.
ResponderEliminarLa poesía es también un diario de viaje, por lo que encuentra a diario las miradas de la injusticia, querida Carmela. Aquí no hacen falta demasiadas explicaciones sino puertas abiertas y manos tendidas. Un gran abrazo.
EliminarQuerido amigo; restallo un solo segundo para unirme a tu entrada. Nada de lo que sucede en esas fronteras tiene justificación y aún menos la desidia de algunos. Saludos y me uno a tu haiku porque la demora significa la pérdida de la vida y seguir quizás sea el mismo destino pero es una salida.
ResponderEliminarSeguir es el destino, querido Paco, ser un nómada en busca de la tierra prometida es el único camino cuando alrededor solo hay barbarie. De ahí la necesidad de acoger sus pasos y colaborar en construir un entorno habitable. Un gran abrazo y mi gratitud por tu comentario.
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