martes, 22 de septiembre de 2015

ANDRÉS GARCÍA CERDÁN. LA SANGRE

La sangre
Andrés García Cerdán
Ediciones Valparaíso, Granada, 2015
LA SANGRE
  
   En La sangre, sexto poemario de Andrés García Cerdán (Fuenteálamo, Albacete, 1972), poeta, crítico y antólogo, el sujeto verbal percibe la realidad inmediata como un paisaje pleno, expuesto ante la claridad del día. En él habita un tiempo transitorio donde se acoge un nítido anecdotario que formula su propio discurso reflexivo. Leemos en “Incendio”: “Vorazmente el incendio. La madera / crepita y cruje, se astilla en las cenizas. / La melancolía es el aura azul / donde estalla el calor, donde las formas / se resienten y desembocan. Poco queda del fuego que encendimos / escogiendo las ramas con cuidado”. De esa formulación sosegada del tránsito nace el sobrio papel del lenguaje, su búsqueda tenaz de la certeza, su impulso natural por hacer de las cosas quietud y permanencia. La escritura recrea un gesto adánico, una búsqueda cognitiva que convierte al protagonista en un solitario robinson autosuficiente: “Aprendo a escribir como quien aprende / a revolverse en su lenguaje”. De esta filosofía del lenguaje como activo compromiso ante la realidad vivida, se nutre también la composición inicial “Nada más”, una poética que aborda el acto de escribir, no como un argumento teórico, sino como constatación de que el poema salvaguarda los pliegues de la memoria.
   El trayecto biográfico de Andrés García Cerdán hace de la música una bifurcación necesaria. En los primeros meses de 2013 grabó Grizzly! Con la banda de punk-rock Leñadores. La música también busca sitio en La sangre en forma de homenaje, como ilustra el poema “Velvet Blues”, gratificante repaso de preferencias sonoras incrustadas en la memoria personal.
   El tramo final del libro tiene la disposición natural de un dietario que acoge en sus fragmentos las impresiones sembradas por el acontecer; son los latidos de un tiempo cíclico y renovado que traza recorrido y deja en el tránsito los indicios gastados de un reloj con grietas.
   La mirada al ahora recrea secuencias que no eluden la percepción moral. Así, en el poema “Kiev”, que toma como referente real el conflicto civil de Ucrania, se describe con enfoque objetivista la ignominia del francotirador, ese gesto atroz de pulsar el gatillo desprovisto de cualquier remordimiento, una hilación de causas y efectos sobre la barbarie.
   La sangre compila poemas donde las palabras encierran en su semántica la pulsión temporal de la conciencia, un estar en vela donde convergen planos y direcciones que encuentran en el hueco tenaz de cada verso un poco de verdad y de belleza, unas gotas de luz.

      

8 comentarios:

  1. Gracias por la reseña José Luis.
    Sandra.

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    1. Hola Sandra, qué alegría saber que el libro te gusta; debo confesarte que Andrés García Cerdán ha sido para mí un descubrimiento en los últimos meses y que su itinerario creador incluye también las facetas de crítico y antólogo; dos facetas que desempeña con singular solvencia.

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  2. La reseña es estupenda e invita a acercarse al autor del que he tenido la oportunidad de leer algún poema suelto pero que se merece profundizar en su obra. Me apunto el libro para su lectura. Gracias.

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    1. Es el libro el que es estupendo, querido José Antonio; la poesía de Andrés G. Cerdán tiene una expresividad notable, está muy trabajada y unifica emoción y sentir reflexivo; es un autor a seguir. Un abrazo cordial y muchas gracias por tus palabras.

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  3. Parece un autor interesante. No he leído nada de él.
    Gracias por compartirlo.

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    1. También yo he llegado tarde a la poesía de Andrés; pero los libros están ahí y estamos en septiembre, querido poeta: todavía es tiempo de recuperaciones. Un fuerte abrazo y espero que el comienzo del curso te sea leve.

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  4. Ese tipo de voces necesitamos, que a cara descubierta nos seducen. Un fuerte abrazo.

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    1. Hola poeta, espero que tu verano haya sido un remanso de imágenes para la memoria. Seguimos viaje en la costumbre. Un abrazo.

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