domingo, 4 de septiembre de 2016

EL PESO DE UN DOMINGO

Calle Serrano (Madrid)

CALIMA

Sentir el peso
del domingo en mis hombros,
lejos del mar.


5 comentarios:

  1. Hoy no encontré en mis libros el ventilador caribe. Y el termómetro de la buhardilla ha perdido el norte...

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  2. Justo el mar es lo que más eché de menos durante mis años de trabajo en Madrid. Cuando te has criado cerca del mar, no concibes la vida sin él, mirar a lo lejos y que la visión, el paisaje, se acabe, el mar es una esperanza, una nostalgia, el mayor poema que conozco.

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    1. Nací en Ávila, querida Isabel, y soy de los que aman el sosiego de los termómetros, ese vientecillo feliz que alza la página del libro para invitarnos a una mañana de trabajo. El mar es siempre un compañero mágico. Es verdad que su cercanía embellece el tiempo. Abrazos, poeta.

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  3. El lunes también se apunta al trópico. Qué pereza, Tracy.

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