sábado, 3 de septiembre de 2016

ISABEL MARINA. ACERO EN LOS LABIOS

Acero en los labios
Isabel MarinaPrólogo de
Fernando Álvarez Balbuena
Ediciones Camelot, 2016

ACERO EN LOS LABIOS

  Ninguna amanecida literaria tiene la luz del primer libro. En él se hace palpable la consistencia de una vocación  que encuentra sitio y el afán de seguir marcando pasos entre tanteos y sendas muertas, entre aciertos y búsquedas de itinerarios por explorar.
  Conocí a Isabel Marina (Avilés, 1968), poeta y periodista, en ese bar abierto a cualquier hora que es la cafetería digital de facebook. Y  allí he sentido, entre emoticonos y me gusta, su cercanía ante lo literario y sus continuos gestos amistosos, que ahora completa la dedicatoria de su primer libro, Acero en los labios, carta de presentación con una sugerente imagen de cubierta del fotógrafo Gonzalo Ramos y un liminar amistoso de Fernando Álvarez Balbuena.
  El prologuista aborda el ideario poético de Isabel Marina con verbo implicado y señala la elegancia de estilo, la riqueza imaginativa y la lograda expresividad de un léxico estricto y riguroso. Son trazos que invitan al lector a completar la imagen de la poeta asturiana hilvanando los puntos dispersos.
  Desde el arranque, “Como pobres diablos”, un latiguillo coloquial con algo de resignación, se percibe el empeño de huir de lo abstracto para ofertar una lírica escrita por la calma rota de un espectador que verbaliza “lejanos ecos / de vidas grabadas / en cualquier renglón”. El despertar diario es la crónica de una melancolía anunciada y llena las aceras de ensimismamiento y soledad: “Llueve./ Llueve implacablemente. / Mis ojos vacíos, / en este horizonte de clavos. / La oscuridad me envuelve./ Y los hombres que pasan / contemplan mi desierto. “. Mientras va creciendo la mañana con la pereza de lo rutinario se hace más palpable la opresiva sensación de un paréntesis cerrado de finitud, de habitar en un cuarto oscuro y triste que pone a cada sensación una etiqueta de material perecedero.
  El apartado central, “Esta ceniza seca” arranca con unos conocidos versos de Luis Rosales, el gran poeta de La casa encendida. En las composiciones que reúne perdura el tratamiento de temporalidad y el propósito de buscar sentido a la quietud de lo evidente: “Todo sabe a ceniza, camino polvoriento, / vastedad y pena. / La luz se irá poco a poco / sin drama ni tragedia, / y sólo quedará de nosotros / esta ceniza seca”. Mientras se deshace lo diáfano, la travesía marca su distancia bajo hojarasca y sombra. El avance del yo congrega signos de degradación; los ojos impactan contra el cristal opaco del temblor y la existencia adquiere la desolación de un descampado en la periferia.
  Los últimos poemas, “Somos fulgor”, buscan la luz de algunas certidumbres. la conciencia de ser abre puertas, se aleja del dolor y recurre a la voluntad para zarandear al cansancio: “La vida me reclama. / Ya ha llegado el tiempo / de sentir la lluvia, / de liberar mi nave, / en este invierno manchado / de miedo insensato. / Me alzo de puntillas. / Es la vida que me llama. / Es la vida que me empuja / hacia un nuevo canto “
 En Acero en los labios Isabel Marina plantea un viaje existencial; sus versos invitan a una reflexión sobre el tiempo y sus parámetros de caducidad. Su libro dibuja un viaje entre la sombra y el fulgor, entre el pesimismo y la creencia personal de que mantener un alba de esperanza requiere un rescoldo, una chispa encendida para que el párpado descubra una sonrisa.  


6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Querida amiga, una alegría percibir tu cercanía, tu amistad, tu literatura... Un abrazo cordial y la esperanza de un rincón habitable para compartir en el futuro.

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  2. Maravillosa reseña de "Acero en los labios". Enhorabuena, Isabel, José Luis y Fernando.

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  3. Muchas gracias por el afecto que dejan tus palabras. Una primera entrega siempre es un ejercicio de tanteo, un caminar en busca de esa voz sólida de la experiencia, pero en el libro de Isabel Marina hay emoción y belleza. Será un encuentro muy grato si te adentras en sus poemas. Abrazos desde Rivas.

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  4. Respuestas
    1. La producción literaria es un intento de buscar respuestas, querida Isabel, y tu sinceridad y tu afecto ya guardan muchas entre sus dedos. Así que hacer este camino común de amistad y poesía es un privilegio.
      A ver si hay suerte y en la presentación de Madrid sientes la calidez de muchos lectores.

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